Un hueso duro de roer en el camino del título

FÚTBOL EXCITANTE. El calendario de partidos del Barça en la fase culminante de la temporada es una carrera de obstáculos donde está prohibido fallar. Sábado pasado, Sevilla. Miércoles, París. Hoy, Valencia. Martes, vuelta de la Champions. Messi y compañía no pueden relajarse. Esto va a todo gas. Esta tarde, sin tiempo para hacer la siesta, el Camp Nou vivirá un partido importante. Hace una semana, en Sevilla perdieron la oportunidad de dejar medio ganado el campeonato. Hoy, en el hipotético caso de que volvieran a tropezar, pondrían el título en bandeja al Madrid. En consecuencia, no queda otra opción que ganar, amarrar como sea los tres puntos para mantener el liderato. Y atención porque el encuentro a priori presenta tres dificultades a considerar. 1) Jugar a las cuatro de la tarde no gusta a los jugadores, es un horario que rompe los hábitos naturales ya que el organismo no está acostumbrado a esfuerzos a esta hora tan poco futbolera para los grandes. 2) El partido de París puede pasar factura. El rival no ha tenido partido entre semana y la Champions obliga siempre a un esfuerzo extra que a veces se acusa. 3) El Valencia de Nuno Espírito Santo es un equipo con ambición y recursos. Luchan por disputar el tercer puesto que da acceso a la Champions con un juego de conjunto brillante y efectivo. El que avisa no es traidor. El Barça necesitará emplearse a fondo para evitar sorpresas.

LLAMADA A LA AFICIÓN. Luis Enrique es perfectamente consciente del momento. Sabe que todo está al alcance de la mano pero que si no juegan con los cinco sentidos las opciones se pueden escapar. Es ahora cuando el trabajo psicológico es más importante, cuando es necesario activar todos los dispositivos para que el equipo rinda al cien por cien. En esta línea el entrenador hizo ayer en la rueda de prensa una llamada a la conciencia de los aficionados diciendo algo tan gráfico como “os necesitamos”. El calor de la grada, los gritos de aliento y el apoyo continuado es el papel que debe jugar el socio. El factor ambiente puede dar alas al equipo en un momento complicado. Por otro lado, hay que exigirle al equipo que juegue los noventa minutos con la misma intensidad, sin dar síntomas de relajación, ya que el Valencia es capaz de aprovecharlo. Tenemos el convencimiento de que será un partido jugado de poder a poder, donde los ches venderán cara la derrota. Están en juego tres puntos de oro en el camino al título.