Hoy no habría dinero para fichar a Neymar y Suárez

MANDA LA ECONOMÍA. El fútbol mundial se está convirtiendo en una burbuja económica de consecuencias imprevisibles. Parece que regalan el dinero. Los millones corren con una facilidad inaudita. El creciente aumento de los derechos de televisión, principalmente en Inglaterra, está produciendo una inflación en el mercado de los fichajes que explica que por primera vez en la historia la Premier se haya gastado más de ¡1.000 millones de libras! esta temporada en la contratación de jugadores. El doble que la Liga española, que alcanzó los 545 millones de euros. Hay otro dato revelador y preocupante: en el mercado de invierno que se acaba de cerrar la segunda división inglesa ha gastado más en fichajes que nuestra Liga. El fútbol se ha convertido en un motor de negocio para las televisiones. En China, donde el fútbol está experimentando un auténtico boom, los derechos han pasado de 15 a 300 millones en un solo año. Se pagan traspasos millonarios y prueba de ello es que por Jackson Martínez, un colombiano que fracasó en el fútbol español, han desembolsado 42 millones. Todo esto se va a quedar pequeño por lo que se avecina. El próximo verano, Madrid y Atlético tirarán la casa por la ventana teniendo en cuenta que después estarán un año sin poder fichar. Pero la auténtica guerra de los fichajes se producirá en Manchester donde todo hace suponer que Guardiola y Mourinho serán vecinos y enemigos. Entre el City y el United se gastarán más de 500 millones. 

DOS ACIERTOS PLENOS. En este mercado inflacionista que se vislumbra, el Barça juega con ventaja ya que los puestos clave del equipo, la delantera, los tiene mejor cubiertos que nadie con el tridente. Hay que valorar en su justa medida el acierto del fichaje de Neymar en el verano del 2013 y un año después la llegada de Luis Suárez. Han sido dos apuestas ganadoras, dos aciertos plenos. Hoy no habría dinero en el Camp Nou para ficharlos. El United ofrece 190 millones por Ney y el uruguayo también vale el doble. Y mucho menos con la soga económica que se ha autoimpuesto la junta directiva con la limitación del gasto. Cuando tienes el mejor equipo del mundo, el objetivo prioritario debe ser afianzar una economía sólida. El patrocinador de la camiseta es vital para cuadrar el presupuesto y poder salir este verano a fichar uno o dos centrales de categoría, que es la primera necesidad de la plantilla.