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El hombre más feliz del mundo lloró como un campeón

Xavi celebrando el título de Liga

Xavi celebrando el título de Liga / sport

Josep Maria Casanovas

UNA DESPEDIDA COMO DIOS MANDA. El partido de ayer solo tiene un nombre: Xavi. No cuenta el resultado ni el juego. Nos quedamos con una despedida histórica, la más emocionante y sentida que hemos vivido en el Camp Nou. Nos sentimos felices de haber participado en el homenaje al mejor jugador que jamás ha dado la cantera, con el merecido reconocimiento a un jugador excepcional que ha sido clave en el mejor Barça de la historia. Ya tocaba hacer una despedida como Dios manda. Nos dolió que el mejor portero de la historia del club, Víctor Valdés, se fuera sin querer despedirse, por la puerta de atrás. Tampoco nos gustó que el gran capitán durante una década, Carles Puyol, se marchara sin el reconocimiento popular que merecía. Por eso estamos contentos que con Xavi las cosas se hayan hecho bien y la fantástica respuesta de la afición barcelonista es la confirmación de que se merecía la salida por la puerta grande. Xavi ya es leyenda viva, un espejo donde se tienen que mirar las futuras generaciones. El hombre más feliz del mundo, según sus propias palabras. Lloró como un campeón agradecido, dio la vuelta al estadio como un triunfador, se fotografió con sus compañeros, que todos fueron Xavi por un día luciendo su camiseta, se abrazó con su ser más querido, su esposa, para transmitirle su felicidad y dejó claro que todavía tiene una cuenta pendiente: ganar la Copa y la Champions.

QUIEREN MÁS TÍTULOS. La imagen de Xavi levantando la Copa de la Liga en el Camp Nou es el broche de oro a un campeonato que tiene mucho mérito. El primer año de Luis Enrique es todo un éxito y así lo entienden los aficionados, que corearon varias veces su nombre. Ayer se le veía feliz y relajado, recogiendo los frutos que ha sembrado en una temporada que para él no ha sido fácil ni cómoda. Pero la temporada continúa y, por lo que escuchamos ayer, la plantilla y el entrenador se han conjurado para conseguir el triplete. Este es el gran objetivo y aceptan el reto. Hubo tres parlamentos y los tres coincidieron en el mismo punto: “Queremos también la Copa y la Champions”.  Los jugadores saben mejor que nadie que la gloria de ser el único equipo de Europa que levanta tres copas está a su alcance. A destacar el gesto de que los jugadores salieran con sus hijos a festejar el título en el césped ya que pone de evidencia el grado de amistad y convivencia que hay en la plantilla. La Liga es el trampolín que permite ahora buscar otras metas con la confianza de sentirse fuertes y capacitados.