MI VERDAD

La historia del Barça la escribe Messi, no Guardiola

Pep Guardiola sufrió una goleada en el Camp Nou

Pep Guardiola sufrió una goleada en el Camp Nou / sport

JOSEP MARIA CASANOVAS

Cuando un solo jugador es capaz de decidir un partido de Champions sin despeinarse hay que sacarse el sombrero. El Dios del Camp Nou volvió a aparecer. Sin presumir de nada, con una sencillez fascinante y con un don que solo tienen los genios, el argentino conquistó la gloria con todo merecimiento. La historia del Barça de los últimos años la escribe Messi, no Guardiola. Leo puso de manifiesto frente al City que son los jugadores los que ganan los partidos. El crack se rebeló contra su maestro. No hay ninguna táctica que pueda anular el talento del indiscutible Nº 1. Pep es un gran entrenador pero ahora tiene unos jugadores que están por debajo del nivel de los barcelonistas. Es un pecado mortal comparar a De Bruyne con Messi. Sterling está a años luz de Neymar. Suárez le da diez vueltas al Kun y Nolito juntos. Silva solo es un alumno aventajado de Iniesta. Gündogan es inferior a Rakitic. El central Stones sueña con ser un día como Piqué. Y Bravo dejó claro que Luis Enrique acertó apostando por Ter Stegen.

El Barça, sin necesidad de hacer un gran partido ni de pisar a fondo el acelerador, pasó por encima del líder de la Premier con una superioridad incuestionable. El equipo de Guardiola está muy verde todavía, por hacer. La defensa es de mantequilla. No tiene centro del campo para jugar al toque. Colocar a De Bruyne como ariete fue un error de bulto, ya que se mueve mejor como segunda punta. Conclusión: ningún jugador del City sería titular en el Barça. Con esto queda dicho todo. Guardiola tuvo el mérito de convertir a Messi en un goleador. Y Messi le demostró el miércoles que sigue siendo un jugador letal capaz de hacer un hat-trick con la misma facilidad con que se ata las botas. Cuando quiere marca diferencias, sentencia, destroza a los rivales. Dura lección para Pep. Que nadie tenga ninguna duda: si Leo hubiese jugado con el City, con toda probabilidad la victoria hubiese caído del lado inglés.