MI PARTIDO

Han perdido el rumbo, la ausencia de Tito se nota mucho

Josep Maria Casanovas

AGUJERO NEGRO. El Barça ha caído en un agujero negro, en un pozo donde no encuentran la cuerda. Es una situación complicada pero no irreversible. Tiene diez días para solucionarlo. O eliminan al Milan en Champions, o por el contrario su final de temporada, a pesar de la Liga, será decepcionante. Ayer en Madrid otra ducha fría, otra actuación por debajo de las expectativas, otra derrota cimentada en los errores defensivos. ¡Van trece partidos consecutivos sin poder dejar su portería a cero! Y lo que es más preocupante, más grave, solo chutaron una vez a portería en todo el partido, el gol de Messi. A pesar de tan triste balance, pudieron empatar si Pérez Lasa no se come un penalti clarísimo a Adriano que pudo suponer el 2-2. Más allá del resultado, lo peor fue la imagen del equipo. No sabemos si es un problema físico o psicológico, pero el Barça tuvo a tiro al Madrid en la primera parte y acabó perdiendo por conformismo, por cobardía.

NO LEVANTAN CABEZA. Nunca podremos saber la influencia exacta que tiene la ausencia de Vilanova en este bache deportivo. Pero es importante y se nota mucho. Desde el 20 de enero no puede ocupar su puesto en el banquillo y el equipo ha terminado por perder el rumbo. Si no marca Messi, aquí no marca nadie. Se está perdiendo el juego y las maneras. Las declaraciones de Roura sobre los árbitros no fueron afortunadas, la expulsión de Valdés al finalizar el partido también se podía evitar. No hay ningún equipo del mundo, por muy bueno que sea, que pueda estar dos meses sin entrenador. No pedimos fichar un técnico con carácter de emergencia, solo creemos que sería bueno que Zubizarreta asuma un papel más importante en el vestuario para intentar remontar el vuelo en la Champions. Igual una videoconferencia de Tito con los jugadores podría ayudar a levantar los ánimos caídos.

LA DEFENSA SIGUE IGUAL. Continúan los problemas en defensa, evidentes y graves. En la primera ocasión que el Madrid pisó el área pequeña, gol de Benzema. Peor inicio, imposible. El gol de la derrota volvió a llegar a la salida de un córner. Si en el Camp Nou fue Varane quien remató a placer, ayer Sergio Ramos se levantó un palmo más que Piqué. Cada vez que nos atacan por alto es un peligro. Pensando ya en el Milan, es determinante que dentro de diez días el Barça mantenga imbatida su portería, ya que si los italianos marcan un gol habría que hacer cuatro para pasar lo que a día de hoy se nos antoja un milagro. Seguimos teniendo un problema en defensa y solo quedan diez días para arreglarlo.