MI VERDAD

El gesto de Messi, una actitud que le honra

Leo Messi vuelve al trabajo

Leo Messi vuelve al trabajo / sport

Josep Maria Casanovas

ACTITUD MUY POSITIVA. Ha sido una sorpresa. Una agradable sorpresa. Un gesto que merece destacarse. Un comportamiento elogiable que dice mucho en favor de Leo Messi. Acortar las vacaciones para reincorporarse antes a los entrenamientos significa una actitud positiva, un compromiso con el equipo. No se le esperaba hasta el lunes y ayer jueves se presentó en la Ciudad Deportiva en compañía de Mascherano para iniciar la temporada. Esto es un comportamiento de 10, un ejemplo de cara a los compañeros. Ha sacrificado una semana de vacaciones para poder llegar en la mejor forma posible a los compromisos de la Supercopa de Europa y de España que se disputan en agosto. Luis Enrique puede estar orgulloso de la reacción del crack ya que pone en evidencia una motivación que luego se nota en el campo. Han pasado a la historia los tiempos en que las figuras –caso Ronaldinho sin ir más lejos– llegaban con retraso de las vacaciones sin pedir permiso. El gesto de Leo demuestra lo bien que se siente en el vestuario, las ganas que tiene de volver a ganar, el placer que significa estar en el mejor equipo del mundo. La foto de su incorporación, tranquilo, con buen peso, feliz, es un mensaje de confianza a la afición que sabe que el mes de agosto es clave para la aspiración de repetir las 6 Copas.

CAMBIO DE VIDA. La vida de un futbolista de élite suele ser bonita de cara a la galería pero es complicada y difícil de sobrellevar cuando la fama te llega joven. Hay muchos riesgos por el camino y no pocas tentaciones. Messi ha superado la prueba y llega a los 28 años con una madurez que le permite ser feliz agarrado a sus dos salvavidas, el fútbol y la familia. El nacimiento de su primer hijo fue un cambio importante para Leo, pero sentirse ahora padre de Thiago todavía lo es mucho más. En camino viene su segundo hijo y con ello una transformación de sus necesidades. Este año no se ha ido a Ibiza a apurar sus vacaciones, sino que lo hace en el campo de entrenamiento. Le sienta bien eso de que su hijo le llame Papa y disfruta del concepto de crear una familia, él que tuvo una juventud tan solitaria. La metamorfosis de Leo ha sido doble: en el campo juega de otra manera y en casa es el jefe de familia. Todo esto le ayuda a ser mejor futbolista y mejor persona. La experiencia se ha convertido en una ventaja.