MI VERDAD

Fichar por fichar puede ser otro error

Zubizarreta y Vermaelen, el día de la presentación de este último

Vermaelen no ha debutado y deberá pasar por quirófano / sport

Josep Maria Casanovas

DEMASIADAS POLÉMICAS. En el Barça se habla de todo menos del partido de mañana domingo con el Valencia. Hace unas semanas, la sentencia de la Acción de Responsabilidad Civil eclipsó la actualidad deportiva. A la siguiente, Joan Laporta se convirtió en protagonista en detrimento de Bartomeu, que ha perdido la iniciativa. Hace diez días, unas declaraciones de Messi dispararon las alarmas en cuanto a su futuro barcelonista. Siguiendo con los despropósitos, un vídeo que tenía que ser un homenaje a Leo se convierte en una bronca envenenada para el presidente y Zubi. Por si todo esto fuera poco estos días, el triste culebrón de Thomas Vermaelen culmina de la peor forma posible, con el quirófano. Demasiados errores, demasiadas polémicas, demasiados problemas extradeportivos sin que en el club nadie asuma responsabilidades ni dé la cara. El director general, Antoni Rossich, está desaparecido. El directivo responsable de comunicación, Manel Arroyo, solo aparece cuando hay que leer un comunicado. Los responsables médicos tienen prohibido hacer declaraciones. Zubizarreta deshoja la margarita ante la posibilidad de contratar un recambio del central belga lesionado si la FIFA da permiso. Ante este panorama convulso, Bartomeu tiene que hacer más de bombero que de presidente. Menos mal que el equipo de Luis Enrique ha encontrado el buen camino y salva a la directiva.

NO MÁS EXPERIMENTOS CON GASEOSA. El Barça se plantea buscar un recambio para Vermaelen que da la temporada por perdida. Es una decisión lógica pero que entraña gran dificultad. Solo se puede fichar un jugador de la Liga española o un futbolista en paro. Descartamos automáticamente la segunda opción ya que si no tiene club, es señal inequívoca de que no es bueno. Fichar ahora mismo, aprisa y corriendo, un jugador de otro equipo puede ser una operación económica muy cara ya que costará el gusto y las ganas. Se habla de Laporte, del Athletic. Por menos de la cláusula, 36 millones, ni hablar. Traer una medianía para que caliente banquillo como Douglas tampoco parece aconsejable. Estamos delante de una operación de riesgo y con pocas garantías. Zubizarreta tiene otra patata caliente. Este verano fichó a tres defensas y se equivocó con dos. Solo Mathieu está jugando. Mejor confiar en lo que hay que más experimentos con gaseosa. Siempre nos quedará el recurso del gran Mascherano para solucionar los problemas defensivos que por desgracia se han convertido en crónicos.