MI PARTIDO

Falta la foto más esperada: Bartomeu y Messi firmando

Josep Maria Casanovas

A SEMIFINALES SIN DESPEINARSE. La Copa está resultando un paseo triunfal, un camino de rosas. El Barça va a por todas mientras que los rivales se derriten como la mantequilla. El Levante se llevó otra goleada en una noche de perros donde la lluvia dejó al Camp Nou bajo mínimos, 25.000 espectadores. No criticaremos esta vez que hubiera más cemento que aficionados, lo que toca es elogiar a los que fueron al estadio a pesar de las inclemencias meteorológicas. Su fidelidad es un ejemplo de barcelonismo. Eso de programar partidos los días laborables a las diez noche debería estar prohibido, pero ya se sabe que quien paga manda y las televisiones quieren rentabilizar la retransmisión sin preocuparles otra cosa. El Barça, sin despeinarse, ya está en semifinales donde se medirá con toda probabilidad a la Real Sociedad al tiempo que el otro finalista saldrá de una eliminatoria que levantará chispazos, un Madrid-Atlético donde los de Simeone llegan con el cuchillo entre los dientes dispuestos a pasar otra vez por la piedra a Cristiano y compañía.

LA FINAL, META OBLIGADA. Del partido de ayer, poco hay que decir. Aunque marcó primero el Levante, el Barça goleó a placer sin que medio equipo titular tuviera que vestirse de corto. Eso de las rotaciones lo domina Martino ya que ha conseguido que nadie se considere reserva a la vieja usanza; es decir, comparsa. Jugando tres competiciones hay minutos para todos aunque las cartas están marcadas: en los partidos importantes siempre son los mismos los que dan la cara. Puyol volvió a jugar un encuentro completo y hasta marcó un gol. Los canteranos Montoya, Bartra, Sergi Roberto y Tello tuvieron el protagonismo necesario. La Copa de verdad comienza para el Barça en semifinales. Están a tres partidos del título y llegar a la final parece una meta obligada.

MESSI SERÁ NOTICIA. El primer reto que tiene por delante el nuevo presidente es la firma de Messi. No es cualquier cosa. Es asegurar tranquilidad y paz, rendimiento y resultados. Después de todo el ruido que han provocado los contratos de Neymar, toca zanjar la mejora de Leo con rapidez y discreción. Es la asignatura pendiente de Bartomeu como exresponsable del área deportiva. Y su primer golpe de efecto como presidente para terminar con los rumores y las especulaciones. Messi se lo merece y el club hará justicia con el Nº 1. Todo esto debería pasar pronto, si puede ser antes de la eliminatoria con el Manchester City ya que sería una noticia que daría confianza y moral a todo el equipo. Quedan quince días, las negociaciones se han iniciado, Jorge Messi tiene claro lo que quiere y el club sabe lo que debe hacer. Es la foto que espera la afición, Bartomeu y Messi dándose la mano.