MI VERDAD

¡Esto no es fútbol! Esto solo es estrategia

Josep Maria Casanovas

SUSPENSO EN FÚTBOL. Dos equipos no juegan un buen partido si uno no quiere. Y Mourinho se encargó de que anoche el fútbol brillara por su ausencia en el Manzanares. El Chelsea salió a mantener el 0-0 con un cerrojo defensivo de esos que aburren a los aficionados. Un encuentro que no estuvo a la altura de una semifinal de la Champions. Viendo las debilidades del Chelsea, hay que reconocer que el Barça dejó pasar una gran oportunidad para llegar a la final cayendo en cuartos de final contra los rojiblancos. Los del Cholo Simeone se cansaron de atacar pero se estrellaron ante el muro inglés. Partido sin fútbol y sin ocasiones de gol. La verdad es que vimos un Chelsea decepcionante, destructivo y sin ninguna fe en su ataque, donde Torres parecía un náufrago sin balón. Un equipo que no jugó a nada, que solo jugó a buscar un buen resultado de cara a la vuelta en Stamford Bridge. Fue un planteamiento cobarde, conservador, del que Mourinho no puede estar orgulloso. Lo más triste es que el Atlético cayó en la encerrona y se contagió del mal juego del rival, de su ritmo cansino. No supo aprovechar la lesión de Cech ni tampoco el factor campo propio, les faltó velocidad, valentía y remate. La responsabilidad del choque agarrotó sus piernas. Todo queda abierto para que se decida la próxima semana en Londres.

EL RETO DE GUARDIOLA. Para bien del fútbol esperamos y deseamos que la otra semifinal que se juega esta noche sea otra cosa, un partido de poder a poder de los que hacen afición. Con goles y espectáculo, con emoción y pasión. No nos imaginamos al Bayern de Guardiola encerrado en su área sino todo lo contrario, plantando cara al rival con la ilusión de conseguir un resultado que les dé ventaja de cara a la vuelta en Múnich. No lo tendrán fácil. La Décima se ha convertido en una obsesión para los blancos y hoy saldrán con toda la artillería conscientes de que juegan la final anticipada. Los alemanes llegan con la vitola de campeones, con la táctica bien estudiada, con la confianza de la superioridad física y la estrella de Pep que es talismán en el Bernabéu. Será un choque de titanes, un partido de verdad donde los dos saldrán a ganar conscientes de que el que sea conservador tiene las de perder. Si el Bayern acaba eliminando al Madrid, para la afición barcelonista será un consuelo.