MI VERDAD

Esta es la liga de Tito, la que se merece

Josep Mª Casanovas

NO SEAMOS INGENUOS. Ni mucho menos tontos. Basta ya de bajar la cabeza. Esta Liga el se ganará con brillantez, espectáculo y buen juego. Todo lo demás son celos y envidias. Nadie le ha regalado nada al Barça.

La primera vuelta fue de cine, de record. El Madrid ha sido destronado, Mourinho es el ídolo caído. Valoremos este título igual que si se hubiese conseguido con sufrimiento en el último minuto del último partido. No cometamos la torpeza de menospreciarlo porque se ganó hace tiempo. No caigamos en la trampa que ponen en Madrid, ellos quieren que se hable poco de este título para evitar comparaciones odiosas. La excelente temporada barcelonista no debe ocultar el fracaso blanco.

Lo dicho, si se gana el campeonato el domingo en el Manzanares, toca celebrarla como se merece, a lo grande. Este título pasará a la historia como la Liga de Tito Vilanova. No la ha ganado él solo, pero si que se ha ganado gracias a él.

Primero, porque tuvo la valentía de aceptar la patata caliente que dejó Guardiola con su marcha aunque ello le costara que se truncara una estrecha amistad de años. Segundo, esta Liga se recordará porque por primera vez en la historia el entrenador del Barça dejó su puesto en el banquillo dos meses a su ayudante para curarse en Nueva York de una recaída de cáncer.

UN TITULO SIN SUFRIMIENTO. Que nadie se amargue por la eliminación de la Champions. Es agua pasada que no volverá. El título de Liga tiene suficiente mérito para valorar la temporada como positiva. La verdad es que estábamos tan mal acostumbrados que un solo título puede parecer que es poca cosa. No es así. En otra época, en las mismas circunstancias, las graves enfermedades de Tito y Abidal hubiesen servido de excusa para justificar una mala campaña. Esto ha cambiado para bien.

Se ha demostrado que ni Pep era insustituible ni se les ha terminado el hambre de ganar a los jugadores. Cuando Pep dijo que se tomaba un año sabático, parecía que el ciclo triunfal se terminaba y amenazaba tormenta. La realidad ha desmentido a los agoreros. La Liga de Tito vale mas que la Copa del año pasado. No hay que esconderla sino celebrarla. Ya toca celebrar un título que se gana sin sufrimiento.