MI VERDAD

El equipo no crece, Luis Enrique no acierta

Suárez no encontró el gol ante el Celta

Suárez no encontró el gol ante el Celta / sport

Josep Maria Casanovas

¡VAYA DECEPCIÓN! Ni liderato, ni récord de Zarra, ni el debut soñado de Luis Suárez en el Camp Nou. Nada de nada. El Celta se llevó los tres puntos ante el estupor de los socios barcelonistas. Tras el pinchazo del Bernabéu, lo de anoche fue un golpe muy duro que hace temblar los cimientos del nuevo proyecto. En una semana duelen mucho dos derrotas consecutivas, seis puntos perdidos y lo que es peor, la sensación de que el equipo no crece, que Luis Enrique no acierta, no consigue imponer su estilo de juego. Cuatro postes no pueden ser excusa para justificar la impotencia goleadora. Falta claridad de ideas, confianza en el sistema y sobre todo efectividad en ataque. Un gol de Larrivey a pase magistral de Nolito, propició un triunfo que sin encender las alarmas debe provocar una profunda reflexión en la dirección técnica. Los cambios no funcionaron. Rakitic y Rafinha se extraviaron en el centro del campo con un Busquets que ha perdido la posición. La defensa volvió a sufrir más de la cuenta. Messi tuvo tres ocasiones para firmar un ‘hat trick’ y no metió ni una. Llegado a este punto hay que destacar la gran noche del portero Sergio Álvarez. Fue un coloso, un muro que salvó a su equipo de la derrota. El Barça quiso pero no pudo. Aquí está el drama. El equipo no tiene personalidad, no sabe mandar en el campo, no sabe imponer su ley. Es un Barça peor que al que vimos a principio de temporada.

AQUÍ NO SE ABRE LA VEDA. Ni fueron capaces de tutear al Madrid ni supieron ganar a un Celta que les plantó cara. Se equivoca Luis Enrique cuando dice que ahora se abre la veda. Aquí no hay ganas de criticar al equipo ni de cargarse al entrenador. Todo lo contrario. Queremos un Barça ganador que cuanto antes consiga un buen nivel de juego. Pero de la misma manera que el técnico reconoció en la rueda de prensa que no habían jugado bien, estamos en nuestro derecho de exigir más a este equipo que ha hecho una inversión millonaria en fichajes. Está costando más de lo previsto construir un equipo que sepa a lo que juega. No puede ser que Mascherano siga siendo el mejor de la defensa. También es difícil de explicar que la entrada de Luis Suárez coincida con dos derrotas. Por lo visto ayer, podemos decir que al Barça se le ha perdido el respeto, el Celta supo jugarle al contraataque y hacerle daño. No es grave perder el liderato, es peor la sensación de que Luis Enrique no sabe muy bien lo que tiene que hacer para recuperar la competividad perdida. Y los jugadores, se han comenzado a dar cuenta.