MI PARTIDO

El encuentro más fácil para cerrar un mal año

Josep Maria Casanovas

LA DIFERENCIA FUE ABISMAL. Fue el partido de Liga más fácil de Luis Enrique como entrenador. Un paseo antes de irse de vacaciones. Una goleada que se fraguó en los últimos diez minutos ante un rival muy inferior que no da la talla en Primera. El Córdoba sigue siendo un equipo de Segunda División y un serio candidato al descenso. No crearon una sola ocasión de gol y el portero Bravo fue un simple espectador. La diferencia entre los dos equipos es abismal. El Barça no necesito poner la quinta marcha, es tan superior que acabó imponiéndose por lógica y sentido común. Máxime cuando todo se le puso de cara en el primer minuto de juego. Un gran pase de Rakitic en profundidad lo culminó Pedro con un control excelente y un remate imparable. A partir de aquí los tres puntos quedaron sentenciados. El único problema es que los barcelonistas jugaron tan confiados, tan tranquilos, que se relajaron en exceso y llegaron al descanso solo con ventaja mínima. Lo más noticiable del encuentro sucedió en los minutos finales. Lo que estuvo cerca de ser una victoria pobre y desangelada se convirtió en una manita de goles que lució más en el marcador que en el campo. Luis Suárez tuvo el premio que se merecía. Marcó su primer tanto en Liga en la posición que mejor le va, la de cazagoles. Y Messi, que estuvo desaparecido a lo largo de una hora, se enchufó diez minutos y marcó dos goles. El genio siempre aparece. 

DESEAMOS UN 2015 MEJOR. Ganar al Córdoba no tiene mérito. Es una obligación. Hacía 42 años que no jugaban un partido de Liga en el Camp Nou y el resultado fue el de siempre. Los jugadores del Barça, con las maletas preparadas para irse de vacaciones navideñas, cumplieron el trámite con un triunfo que hace olvidar el triste empate de Getafe. Se cierra así un año que a nivel deportivo ha sido malo ya que no se ha conseguido ningún título importante. Confiamos y deseamos que el 2015 sea mejor, lo que no tiene que ser muy difícil teniendo en cuenta que el listón comparativo está a cero. El Barça ha hecho una apuesta por el tridente y su suerte depende de ellos. Aunque también es de justicia reconocer que en defensa se ha mejorado y la pareja Piqué-Mascherano sigue siendo la mejor a pesar de los fichajes realizados.