MI VERDAD

Directos a la final soñada, el partido del no va más

El Barça ganó su últiima Champions en Wembley

El Barça ganó su últiima Champions en Wembley / sport

Josep Maria Casanovas

EL MIEDO A PERDER. El Madrid aspira a ser el primer club que gane dos Champions seguidas. El Barça desea conquistar el título europeo para volver a presumir de ser el mejor equipo del mundo. Son ambiciones contrapuestas pero que tienen un mismo objetivo, encontrarse cara a cara en Berlín. Van directos a la final soñada, el que puede ser el partido más importante de la historia del fútbol español. Ahí es nada un Barça-Madrid con el aliciente de que el campeón saldrá reforzado y el perdedor puede entrar en crisis. Así es el fútbol, al ganador se le sube a los altares de la gloria y el perdedor se retira de la cancha como un fracasado. En una final no hay grises, blanco o negro, éxito o decepción. De momento, están en el buen camino, afrontan el penúltimo round con sensaciones distintas, con la esperanza de ganar como sea, con la responsabilidad de estar a la altura de las circunstancias. No es fácil asumir tanta presión, el miedo a perder es como un chip que se instala en el cerebro de los jugadores. Ahora tocan semifinales. Los blancos se miden esta noche a la Juventus que acaba de ganar su cuarto scudetto consecutivo. Mañana los barcelonistas se enfrentarán al Bayern con el morbo sentimental añadido de encontrarse a Guardiola como rival. Son partidos que convierten al fútbol en un espectáculo de categoría.

YA TOCA VOLVER A GANAR. Hace cuatro años (2011) que el Barça no levanta la copa más deseada. Chelsea, Bayern y Real Madrid han sido los últimos campeones. Esta temporada se dan todas las circunstancias para que Messi y compañía vuelvan a imponer su ley, su fútbol, su ambición. Hay una escala de valores bien definida. La Copa del Rey es un título cuya alegría apenas dura unas horas. Conquistar la Liga quiere decir que eres el mejor a nivel nacional. La Champions es más, muchísimo más. Es la competición de clubs más prestigiosa del mundo, la que distingue al mejor equipo mundial. Un título que da fama, prestigio y dinero. Después de eliminar al Manchester City y al PSG, el Bayern es el último escollo camino de la final. No hay que ser cobardes ni pesimistas. Si alguien tiene que estar preocupado son los alemanes, esta eliminatoria nos recuerda la perdida hace dos años cuando el Barça tenía muchas bajas y Messi jugó tocado y mermado. Ahora se han cambiado los papeles. El favorito en las apuestas online es el Barça y hay que interpretarlo en positivo. Su rendimiento está al alza mientras que el Bayern cotiza a la baja.