MI VERDAD

Del sufrimiento del Madrid a la ilusión del Barça

Josep Maria Casanovas

DEL PÁNICO A LA EUFORIA. En cinco minutos el Bernabéu pasó del pánico a la euforia. El Madrid sufrió mucho pero acabó salvando los muebles gracias a un gol en el último minuto. Mourinho se vio al borde del precipicio y acabó celebrando el tanto salvador de Cristiano como si fuera un jugador, arrodillado en el terreno de juego. Partidazo en el Bernabéu con un Manchester City que, haciendo lo mínimo, a punto estuvo de darles un disgusto. Fue increíble que el campeón inglés se fuera con empate a cero al descanso ya que mostró un juego decepcionante dando muchas facilidades defensivas que los blancos no supieron aprovechar. La segunda parte fue un torbellino de goles, con el City adelantándose por dos veces en el marcador en un gran partido de Touré. Mourinho se volvió a equivocar con una alineación en la que volvía a sus orígenes, recurriendo a un trivote físico en el centro del campo formado por Alonso, Khedira y Essien. Un error que pudo pagar caro. Al final tuvo que recurrir a Özil y Modric que dieron profundidad y generaron ocasiones. En definitiva, el Madrid `in extremis¿, por coraje y ambición, consiguió una victoria de la que estaba muy necesitado aunque su juego sigue dejando mucho que desear. El City decepcionó, el campeón de la Premier no dio la talla.

BIENVENIDOS A LA CHAMPIONS. Después del complicado debut del Madrid, esta noche toca el turno al Barça de Vilanova que vuelve a la competición que más aman los jugadores. Es importante comenzar con buen pie, con una victoria convincente, con tres puntos que dejen claras las aspiraciones de un equipo que sueña con llegar otra vez a la final que se vuelve a jugar en Wembley. La Champions tiene la virtud de transformar a los jugadores, de sacar lo mejor de cada uno, conscientes de que es el torneo por excelencia, el que tiene más difusión mediática en el mundo. Messi aún tiene clavada la espina del penalti fallado ante el Chelsea y quiere seguir haciendo méritos para encadenar otro Balón de Oro. Tito confía en seguir la racha que les ha llevado al liderato de la Liga. El Barça es mucho Barça cuando juega con los cinco sentidos y seguro que no se dejará sorprender por el equipo de Unai Emery que, por cierto, nunca ha ganado en el Camp Nou. En muy poco tiempo, con Tito en el banquillo se ha conseguido confianza y equilibrio en la parcela deportiva, un factor que repercute positivamente en el rendimiento del equipo. Anoche sufrió el Madrid, esperemos que hoy disfrute la afición barcelonista.