Cristiano vive del gol, Messi vive de los títulos

PERSONALIDADES OPUESTAS. Hoy toca hablar de los dos cracks que dan brillo y esplendor a nuestro fútbol. Messi ni se preocupa ni se obsesiona por Cristiano, pasa olímpicamente. No le quita el sueño ni le tiene la más remota envidia. No es su rival, ni su enemigo. No compite contra él. Por el contrario, Cristiano es de otra pasta. Celoso, egoísta y protagonista. Necesita la vanidad de los homenajes, las fiestas de reconocimiento, los actos que contribuyan a potenciar su ego descomunal. Está más cerca de una estrella de Hollywood que de un futbolista. Cuida su imagen hasta el extremo de parecer lo que algunos dicen que es. Ayer, recibiendo la Bota de Oro como si hubiese ganado el Nobel, parecía un pavo real. Con Florentino y Benítez rendidos a sus pies. Cristiano presume de los títulos que su equipo no gana. La temporada pasada el Madrid se quedó en blanco, ni Liga, ni Copa, ni Champions. El portugués ganó un Pichichi y una Bota de Oro que no sirvieron de nada para su equipo. Hay una evidencia incontestable. Cristiano vive del gol. Messi vive de los títulos. Las comparaciones no son siempre odiosas. Es la diferencia entre tener un crack que juega para el equipo y un goleador que juega pensando en su palmarés personal. Los dos son futbolistas pero tienen un carácter bien distinto. Cristiano solo es amigo de Cristiano. El mejor amigo de Messi es el balón.

NO HAY COLOR. La rivalidad mediática entre Messi y Ronaldo da brillo y espectacularidad a nuestro fútbol. Es una bendición tenerlos en el mismo campeonato como líderes de dos grandes equipos. Ahora bien, si hablamos en serio, si comparamos las dos trayectorias, no hay color. 4 Balones de Oro tienen un valor infinitamente superior a 4 Botas de Oro. El reconocimiento más querido por cualquier futbolista es el que Messi ha ganado más veces que nadie. Esta misma semana, un mito como Pelé reconocía que Leo ha sido el mejor jugador de la última década. Que nadie se deje deslumbrar por el homenaje que le hizo ayer el Madrid a Cristiano. Messi ha batido muchos más récords y lo que es más importante, ha dado muchos más títulos a su equipo. El portugués necesita la fama para ser feliz mientras que el argentino disfruta más haciendo la siesta en el sofá de su casa acompañado de sus hijos. Cristiano es espuma y lentejuelas. Messi es privacidad y tranquilidad.