Mi verdad

Cristiano sigue chupando rueda de Messi mal que le pese

Josep Maria Casanovas

ESTÁ OBSESIONADO. Ronaldo es un pedazo de jugador. Un goleador de los que hacen historia. El líder indiscutible del Real Madrid. Pero siendo tan grande, tiene un gran problema: hay un futbolista que es mejor que él. Juega en la misma Liga. Y es la estrella rutilante del máximo rival. El portugués ha tenido la mala suerte de coincidir en el tiempo y en la cercanía con Messi. El talento del argentino eclipsa a cualquiera. Si no fuera por Leo, no tenemos ninguna duda que Cristiano hubiese ganado los últimos Balones de Oro. Esta es la cruz que lleva a cuestas. Ser el segundo de un Nº 1 indiscutible. Le fastidia y le duele. En su orgullo y en su imagen. Tiene que ser muy duro marcar tres goles por la mañana y que por la tarde te repliquen con cuatro. Además, como es tres años más viejo, tampoco le queda el consuelo de que esto cambie en el futuro. Es curioso, el portugués, a pesar de ser más guapo y más presumido, va siempre a rebufo de `La Pulga¿, chupando rueda. Messi renueva contrato hasta el 2018 y Ronaldo está cerrando los flecos para prorrogar su compromiso con el club blanco hasta el 2017. Quiere firmarlo el día de su cumpleaños, el 5 de febrero cumple 28. Florentino ha tenido que imitar a Rosell para que su crack esté contento. Cuatro años a quince millones de euros libres de impuestos. No quiere ser menos que su rival. Está obsesionado.

CRISTIANO, SÍ; MOURINHO, NO. Florentino Pérez ya ha tomado la gran decisión. Cristiano renueva y Mourinho se marchará a final de temporada. Por las buenas o por las malas. Depende de lo que acabe ganando el Madrid. Esta temporada han pasado cosas que aconsejan tomar este camino. Mou se ha enfrentado a la plantilla, a la afición y a la prensa. Se ha cerrado demasiadas puertas. Ya solo habla con la prensa extranjera para decir que en Madrid los portugueses están mal vistos. Él sí; Cristiano, no. CR7 ha cambiado de táctica, ha aprendido de pasados errores y se está ganando el respeto de la afición blanca. Ya no va de chulo por los campos, ha mejorado la relación con los jugadores españoles ya que se ha dado cuenta que con goles el Bernabéu se rendirá a sus pies. En Madrid se vive mucho mejor que en Manchester y está más cerca de Portugal. Es una jugada calculada, de cara a su reelección el próximo verano, el presidente del Madrid sabe perfectamente que la continuidad del goleador es una carta ganadora y que la marcha del técnico portugués es una noticia deseada por los aficionados blancos.