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De Chygrynskiy a Mathieu, 5 años para un central

Dmitro Chygrynskiy, el día de su presentación con el Barça

Dmitro Chygrynskiy, el día de su presentación con el Barça / sport

Josep Maria Casanovas

VOTO DE CONFIANZA. Cinco años ha necesitado el Barça para encontrar un central. Y lo primero que esperamos y deseamos es que tenga mejor fortuna que el ucraniano fichado por Guardiola el 27 de agosto del 2009. Chygrynskiy solo permaneció una temporada en el Camp Nou. Jugó poco y no convenció a nadie. Fue un mal negocio ya que se pagaron 25 millones para nada. De Chygrynskiy a Mathieu, que hoy vestirá la camiseta barcelonista, han pasado cinco años de dudas, errores y soluciones de emergencia. Desde fichajes desacertados como el de Song, a la positiva adaptación de Mascherano como pareja de baile de Piqué. Por el camino han jugado en esta difícil posición Abidal, Adriano y hasta Busquets. Desde hace tres años era prioritario contratar un central a la vista de las múltiples lesiones que fueron apartando a Puyol. Al fin llega un central, que no es un central, pero que juega bien de central como ha demostrado en el Valencia. Probablemente no es el fichaje deseado, ni tampoco el primero ni el segundo en la lista que manejaba Zubizarreta hace tres meses. Pero ello no es obstáculo para que le demos un voto de confianza, para que pueda demostrar que tiene nivel para jugar en el Barça aunque no sea internacional y llegue cumplidos los treinta años. Es rápido, tiene buena colocación y por alto es toda una garantía. Todos los ojos estarán centrados en él, tiene que acostumbrarse rápido a una defensa que juega muy adelantada desafiando el riesgo.

20 MILLONES, UN COSTE DESMESURADO. Lo que menos nos gusta de este fichaje es el precio que se ha pagado. Ni más ni menos que una cláusula de rescisión de 20 millones, una burrada para un jugador que en octubre cumple 31 años y que ha firmado por cuatro temporadas. El Valencia se puso chulo y al final se ha salido con la suya. Hace un año, antes de que renovara con el club che, su coste era justo la mitad, diez millones. Cuando estaba a punto de caramelo, llegó el Tata Martino y dijo que no hacía falta y que el mejor fichaje era Puyol. Lamentablemente se equivocó y con él la dirección técnica del club que hubiese tenido que imponer su criterio basado en el mejor conocimiento de los problemas que arrastraba la defensa. Después de estar cinco años sin fichar a un auténtico central, después de haber barajado una docena de opciones, después de haber rastreado el mercado a fondo, no deja de sorprender que el primer elegido sea Mathieu tras haber negociado con Thiago Silva, Hummels, David Luiz, Miranda y Benatia entre otros. Y otro tema que preocupa es si se fichará un segundo central como estaba previsto hace un par de meses. Comienzan a correr voces en el club de que ya hay cuatro y no hace falta otro. Se equivocan, Mascherano rinde mejor de pivote que de central.