MI PARTIDO

Brillante debut de Vilanova; Mourinho no pasó del aprobado

Josep Maria Casanovas

MEJOR DEBUT, IMPOSIBLE. Arranque excepcional. Mejor comienzo, imposible. Una primera parte brillante, con Messi como jugador omnipresente. Vilanova tuvo el debut soñado. La transición se ha realizado con éxito. Nadie echó en falta a Guardiola ya que con Tito el equipo siguió jugando de memoria con la ambición y coraje de siempre. Da la sensación de que nada ha cambiado, todo sigue igual, el estilo de juego se mantiene como una señal de identidad única e intransferible. Era importante comenzar con buen pie y esto se ha conseguido. Por si fuera poco, la convincente victoria se ha revalorizado tras el triste empate del Madrid en el Bernabéu con el Valencia. El mérito de Tito es que el equipo juega igual como si en el banquillo continuara Guardiola. Ni se durmieron en los laureles ni quisieron romper con el pasado. Es bueno hacer un cambio no traumático; tiempo habrá para introducir modificaciones si las circunstancias lo requieren. Ayer lo importante era ganar y convencer, doble objetivo conseguido. De cara a la inminente Supercopa contra el Madrid, esto es una inyección de confianza y moral.

TELLO, MESSI Y VILLA. Queda claro que la filosofía no ha cambiado. El Barça de Messi tiene una personalidad y fundamentos que siguen siendo válidos. Es cuestión de mejorar poco a poca el sistema pero sin tirar por la borda el trabajo realizado. La transición se está haciendo en silencio y sin pisar ningún callo. Frente a la Real Sociedad se vio bien claro que el centro del campo sigue siendo el motor del equipo, donde se genera la superioridad y de donde salen los pases de gol que marcan diferencias. Hay que destacar con luz propia el partidazo que hizo Tello jugando por la banda. Sirvió dos goles de gol en bandeja a Messi y Pedro y fue siempre un puñal capaz de llegar a la línea de fondo y hacer el centro de la muerte con peligro. Un extremo de verdad, nato, de los de antes, capaz de ofrecer alternativas atacantes nuevas al equipo. Otro factor muy importante fue la vuelta de Villa a la competición oficial. Se le ve recuperado, solo necesita partidos. Tuvo el acierto de marcar un bonito gol que debe convencerle que está en el buen camino para ser pronto el de antes.

TROPIEZO DEL MADRID. El Madrid de Mourinho se las prometía muy felices con su debut como campeón en el Bernabéu. Menospreciaron al Valencia y se llevaron un buen chasco. Marcó de entrada Higuaín y aquello parecía coser y cantar para los blancos. Pero un conjunto che donde se nota la mano de Pellegrino, amarrando mucho en defensa, les complicó de tal modo la vida que se fueron a la caseta con dos puntos menos de los previstos. Ronaldo no está en juego, Pepe encima dio un enorme cabezazo a Casillas en la jugada que les costó el gol del disgusto y Özil nos sigue pareciendo un buen jugador pero incapaz de dirigir el equipo como hace Xavi en el Barça. Los blancos, cuando les falla la pegada, cuando Cristiano no moja, son un equipo vulnerable que no es tan fiero como lo pinta la prensa madrileña. Dicho en otras palabras, vimos mejor al Barça en su `première¿ liguera que al Madrid y esto de cara a la Supercopa que está a la vuelta de la esquina es importante. Vilanova pasó con nota su debut y Mou se tuvo que quedar con un simple aprobado.