El Bayern es una copiadel Barça... sin Messi

PARTIDAZO. El partido del Bernabéu hizo honor a una semifinal de la Champions. Nada que ver con lo sucedido la víspera en el Manzanares donde Mourinho hizo un planteamiento táctico que fue un insulto al fútbol. Anoche, un Bayern dominador pero sin remate cayó ante la pegada del Madrid. De nada le sirvió al equipo de Guardiola tener el 70% de posesión del balón, lanzar más córners y marcar el ritmo del encuentro. La verdad es que el once de Pep nos pareció una mala copia del Barça de las 6 Copas, pero con una gran diferencia, no tienen a Messi. La falta de un jugador capaz de decidir por sí solo el resultado condenó a los alemanes a la derrota. Ribéry y Robben son una sombra de lo que fueron y querer compararlos con Leo es pecado. El fútbol de Guardiola no ha evolucionado, mucho control, mucho toque, mucho pase, pero poca profundidad, poco remate y contadas ocasiones de gol. Casillas solo hizo una parada de mérito ante un tiro a bocajarro de Gotze. Poco se pareció ayer este Bayern al equipo de Heynckes que atropelló hace un año al Barça con dos derrotas humillantes. El Madrid consiguió un gran resultado jugando con coraje, fuerza y velocidad. Su contragolpe es letal y en la primera parte tuvo ocasiones para ampliar el marcador después de un primer cuarto de hora en que los blancos estuvieron contra las cuerdas.

CRíTICAS A GUARDIOLA. La vuelta en Múnich será apasionante. El Bayern tiene que jugar de otra manera si quiere sorprender al Madrid. Guardiola se puede poner el chaleco antibalas porque le van a llover críticas. Anoche mismo, en el descanso, el presidente de honor del club, el respetado Franz Beckenbauer, no se mordió la lengua censurando la forma de jugar de su equipo: “La posesión no significa nada. Podemos estar contentos que el Madrid solo nos haya marcado un gol”. Esto dijo el Kaiser por una cadena de televisión en línea con otras manifestaciones suyas que ya levantaron polémica: “Jugando así, acabaremos aburriendo como el Barça y nadie nos querrá ver”. La presión que va a tener Pep de cara al decisivo partido del próximo martes en el Allianz Arena va a ser grande. En Alemania no se valora tanto el juego como el resultado. El Madrid enseñó anoche las uñas, una defensa contundente, un centro del campo trabajador y un ataque que con tres pases y una velocidad endiablada crea ocasiones de gol. El Bayern de Guardiola que vimos ayer no lució la vitola de campeón de la Champions.