El Barça no da la talla y el Madrid se lo come

UN BARÇA DESCONOCIDO. Jarro de agua fría. Decepción y malas sensaciones. Más que la derrota, duele la forma como se produjo. El Barça aguantó la primera parte y se vino abajo en la segunda de forma estrepitosa. Faltó actitud, trabajo y velocidad. Por el contrario hay que reconocer que el Madrid fue más sólido, se mereció la victoria. No acusa las ausencias de Di María y Xabi Alonso. Ancelotti ha recompuesto el centro del campo con Isco, Modric, Kroos y James; el equipo está creciendo. Los blancos saben ahora a lo que juegan, mueven bien el balón, contraatacan con peligrosidad y en defensa supieron atar corto a Messi y Neymar. El Barça no dio la talla. El Madrid se lo comió. Se repitió la historia de París. Dos partidos grandes, dos derrotas y seis goles encajados. Luis Enrique tiene mucho trabajo para conseguir que este equipo no nos vuelva a recordar al que no ganó nada la pasada temporada. Incómodo en defensa, desconocido en el centro del campo y flaco en ataque cuando el marcador se les puso en contra. Lo peor de todo fue la falta de reacción. En un cuarto de hora les metieron dos goles y no levantaron cabeza. Físicamente tampoco estuvieron a la altura del rival ya que el Barça dio la sensación de jugar con una marcha menos. 

UN MADRID MÁS FUERTE. Es una derrota que obliga a reflexionar, que no tiene defensa. Salta a la vista que Luis Enrique no acertó con la alineación. El Barça comenzó con un centro del campo que no es lo que fue: Xavi, Iniesta y Busquets perdieron la posesión del balón. La defensa fue inconsistente con un Mathieu que no es mejor que Alba como lateral. Menos mal que Mascherano fue el bombero que cubrió las espaldas a un Piqué lejos de su mejor forma. Luis Suárez tuvo un debut prometedor justificando la titularidad. Le falta fondo y chispa pero tiene talento y ganas. Messi no tuvo nada que ver con el que firmó un hat trick hace un año. Neymar comenzó con un gran gol pero se fue apagando. Al Madrid le vimos más hecho, con ilusiones renovadas. James e Isco se han ganado la titularidad. Marcelo fue un peligro ya que le dejaron la banda libre. Kroos hace un trabajo sucio del que se beneficia Modric. Cristiano es menos individualista y solo marcó de penalti. En resumen, el Madrid se coloca a un punto del Barça y deja claro que es el gran rival a batir.