El Barça no sabe la suerte que tiene con Messi

Mientras Cristiano Ronaldo alarga sus vacaciones en las Vegas entre famosos con selfies incluidos, Pogba presume de cuerpo y figura en Miami a la espera de dar un nuevo pelotazo. Es la forma de ser de unos cracks que viven de cara a la galería, al estilo Beckham, mas pendientes de su vida privada que del club que les paga. Messi es todo lo contrario, un rara avis entre las estrellas del fútbol. El contraste se ha hecho mas evidente esta semana. Leo se ha incorporado siete días antes a los entrenamientos demostrando que el fútbol es una necesidad para él. Acortó su estancia en Ibiza para ir al stage de Inglaterra, señal inequívoca de los intereses que le mueven. Un gesto que crea sinergias positivas ya que otros jugadores se han incorporado también antes al trabajo en un gesto de profesionalidad digno de elogio.

No sabe el Barça la suerte que tiene con Messi, con él empezó todo y con él se puede ir al fin del mundo. No hay otro jugador de su nivel que ponga su talento al servicio del equipo. Es un líder que no necesita pompa ni boato. Lleva diez años en el primer equipo y no ha perdido ni la ilusión ni las ganas de conquistar títulos. El argentino ha vuelto después de unos meses muy duros, incluso diríamos injustos. Con Argentina perdió su cuarta final consecutiva, lleva once años en la selección y no ha ganado ningún título. ¡Que diferencia con el Barça! A nivel personal, la condena de 21 meses de cárcel en su pleito con la Agencia Tributaria, le ha provocado disgusto y malestar.

Messi ha vuelto con ganas de olvidar. Su ‘look’ de rubio platino significa un punto y aparte. Lo único que le hace feliz es jugar al fútbol y ganar títulos. Vuelve enchufado y ayer mismo fue titular del primer partido de pretemporada en Dublín.