MI VERDAD

El Barça reconoce su culpa, ¿debe dimitir alguien más?

Josep Maria Casanovas

DOS DERROTAS CONSECUTIVAS. Las consecuencias económicas del fichaje de Neymar se están convirtiendo en un calvario de problemas para el Barça. Lo que se quiso vender como un fichaje ejemplar y a muy buen precio es una caja de truenos que amenaza la estabilidad de la directiva. De momento, ya se han perdido dos batallas de una guerra que se vislumbra larga. La primera derrota fue la imputación del club por un supuesto delito fiscal de 9 millones la pasada semana. La segunda derrota es la decisión del club de pagar hoy mismo los impuestos supuestamente eludidos para intentar reducir el impacto económico, penal y mediático. Esto significa que el club reconoce la existencia de esta deuda con el fisco desde el momento que, de acuerdo con sus asesores fiscales, deciden presentar una declaración de impuestos complementarios fuera de plazo por el importe defraudado según el juez Ruz, 9 millones. 

RECONOCIMIENTO DE CULPA. Con esta decisión, es decir, pagando, el Barça reconoce tácitamente su error, su culpabilidad. Todo ello con el objetivo de rebajar el tono de los riesgos penales y administrativos que pueden provocar la demanda judicial en marcha. Aquellas palabras de Sandro Rosell cuando todavía era presidente, “todo se ha hecho dentro de los límites de la legalidad”, se las lleva el viento. Tampoco queda muy bien parado el nuevo presidente que hace cinco días manifestaba en TVE que “el comportamiento del Barça con Hacienda ha sido ejemplar”. Por lo que se intuye, tampoco es verdad. El pasado sábado, en esta misma columna, ya anunciábamos que el Barça estaba buscando una solución extrajudicial para evitarse males mayores, para evitar que sus máximos directivos y el padre de Neymar se tengan que sentar en el banquillo de los acusados. En una palabra, para evitar un show en Madrid como el de la Infanta en Palma.

¿DEBE DIMITIR ALGUIEN MÁS? Cuando pasa un caso tan grave para el prestigio y la imagen del club, nos hacemos una pregunta que nos gustaría que pronto tuviera respuesta: ¿De quién es la responsabilidad de no haber hecho la retención del 25% en el pago de 38 millones a la empresa N&N? ¿Quién redactó los contratos? ¿Qué asesoría fiscal tuvieron? ¿Qué papel asumió el director general, Toni Rosich, por acción u omisión? Este turbio fichaje ya ha costado una dimisión, la de Sandro Rosell, pero no creemos que sea el único culpable. ¿Debe dimitir alguien más? El Barça, en sus cien años largos de historia nunca se encontró en una situación judicial tan conflictiva. Que quede claro que nosotros estamos a favor del fichaje de Neymar y que todo esto se aclare y se solucione lo antes posible. Pero nos duele que las cosas se hayan hecho mal y que el Barça tenga que rectificar sobre la marcha dando la razón a la Fiscalía y al Juez.

NERVIOS EN LA DIRECTIVA. En la junta directiva del Barça hay nervios y preocupación. Del fichaje de Neymar se enteraron por la prensa y ahora se dan cuenta que de lo que se contó al principio a la realidad, media un abismo. Hay directivos del club que temen una imputación penal y en consecuencia quieren que se presente hoy mismo la Declaración Complementaria como atenuante para eximirles de mayor responsabilidad. No olvidemos que el Código Penal fija sanciones de hasta seis veces la cantidad defraudada, por lo que el coste para el club podría llegar a ser de 54 millones más intereses en el supuesto de que perdiera la causa. Es un caso complicado y conflictivo. Comenzó con la denuncia de un socio del Barça, Jordi Cases, pero desde el momento que la Fiscalía de Madrid tomó cartas en el asunto, la situación es incontrolable y peligrosa. El vicepresidente Manel  Arroyo tiene hoy un debut difícil ante los medios. Entre el naufragio de Anoeta y las responsabilidades penales del caso Neymar hay muchas preguntas que hacer y sería bueno que todas se pudieran contestar.