El Barça pisa fuerte; el Madrid se pega un tortazo

Mejor arranque, imposible. Lo primero que hay que decir es que el Barça mereció la victoria por actitud, juego y entrega. No fue un triunfo fácil ante un Villarreal muy aplicado en defensa y generoso en esfuerzo. Por dicho motivo tienen más mérito los tres puntos conquistados en el primer partido fuera de casa. Lo más positivo es el cambio que ha experimentado el equipo. Es mas rápido, más compacto, más agresivo y más sólido en defensa. Se nota la mano de Luis Enrique, que ha subido el nivel de exigencia de forma notable. Salieron a ganar y acabaron ganando aunque el gol no llegara hasta ocho minutos antes del final. Se nota un cambio de mentalidad, un derroche físico que responde a una buena preparación. Juegan los que mejor entrenan. De esta manera, no sorprendió que Munir dejara en el banquillo a Neymar. Que Rafinha ocupara la plaza de Iniesta cuando lo fácil era poner a Xavi. Que Piqué volviera con intensidad y concentración. Que Messi haya recuperado su mejor juego. Que Sandro pueda marcar un gol que no olvidará en su vida. Por encima de todo se impone el espíritu de equipo, la solidaridad en el esfuerzo y la seguridad de que van por el buen camino. Mejor no podían comenzar la Liga. Mas allá de las dos victorias, nos quedamos con la imagen de un equipo que sabe, quiere y puede.

Pinchazo espectacular del madrid. La victoria del Barça en Villarreal tiene más valor tras la espectacular derrota del Madrid en San Sebastián, un tropiezo grave de los que hacen daño y levantan muchas dudas. Los de Ancelotti comenzaron jugando bien y mandando con claridad en el marcador. Con el 0-2 parecía imposible que el partido se les escapara de las manos. Pues bien, una Real Sociedad medio en crisis después de su eliminación europea le dio la vuelta al marcador en la segunda parte para acabar ganando por un rotundo 4-2 que deja a los blancos muy tocados. La Liga no ha hecho más que empezar pero hay cosas que merecen destacarse. El Barça sabe a lo que juega y parece tener el entrenador idóneo para que el equipo no levante el pie del acelerador. El Atlético no es el que era y parece que el título de campeón le viene grande. El Madrid de Florentino ha hecho una revolución que nadie ha entendido y menos los jugadores que han perdido potencial.