El Barça está lanzado; el Espanyol cae con honor

EL BARÇA IMPUSO SU LEY. El Barça se clasifica finalista de la Copa por la puerta grande, con todo merecimiento, repitiendo resultado, con dos goles de Neymar y uno de Suárez. 6-2 es el cómputo total de la eliminatoria, una superioridad manifiesta, una goleada que revela la gran diferencia que hay entre los dos clubs. No en vano, el Villarreal es un equipo modesto con un presupuesto de 62 millones mientras que el todopoderoso Barça tiene un presupuesto ocho veces superior, 539 millones. Dos jugadores barcelonistas ganan más que toda la plantilla del submarino amarillo. En tales circunstancias, hubiese sido un milagro que hubiese saltado la sorpresa y más cuando el Barça está lanzado y encima dejó el partido sentenciado al marcar a los tres minutos de juego. El equipo de La Plana ha sido un digno semifinalista pero ha tenido que resignarse ante el poderío de un tridente que va camino de hacer historia. La trayectoria barcelonista en la Copa merece la mejor nota. Están poniendo los cimientos de lo que puede ser una gran temporada. La solidez del equipo, la ambición de victoria y los buenos resultados, hacen concebir las máximas esperanzas. El trabajo y aguante de Luis Enrique tiene su premio. El juego del equipo ha evolucionado en positivo, Messi rinde mejor que nunca, Neymar está que se sale y Suárez ya sale a gol por partido.  

NO HABRÁ FINAL CATALANA. La final catalana se desvaneció, quedó en un sueño. El Athletic mostró su jerarquía en la Copa, 23 títulos le contemplan, superando al Espanyol de principio a fin. Si en San Mamés el equipo blanquiazul fue superior y mereció mejor resultado, anoche sucedió a la inversa. En media hora los vascos cortaron las alas de los periquitos. Mostraron más oficio, más experiencia, más efectividad. La ambición de llegar a la final puso plomo en las piernas blanquiazules. La ilusión les traicionó. Jugaron más con el corazón que con la cabeza. De todas formas, esta eliminación no puede empañar la gran trayectoria blanquiazul en la Copa. Duele por la afición que ya soñaba con medirse al Barça. Al Espanyol le hizo mucho daño el gol que marcó Aduriz a los doce minutos. Acusaron el golpe y no supieron reaccionar, los nervios y la ansiedad fueron su peor enemigo. Valverde, con el pase a la final, salva una temporada que hasta ahora ha sido mediocre. El Athletic será el rival del Barça el 30 de mayo y todo parece indicar que la final se jugará en Madrid, en el Bernabéu.