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Había que hacer cambios, pero se les fue de las manos

Ariedo Braida, Pep Segura y Robert Fernández, por este orden, en la grada del Mini durante un partido

Ariedo Braida, Pep Segura y Robert Fernández, por este orden, en la grada del Mini durante un partido / M. Casanovas

Josep Capdevila

Cuentan que a medida que iba avanzando la primera vuelta en el campeonato de Liga a Pep Segura y Gerard López la cara les iba cambiando. Miraban la clasificación, sacaban la calculadora y las cuentas no les salían. Les entró un ataque de pánico y fueron a saco. De perdidos, al río, se dijeron. Y en un abrir y cerrar de ojos diez jugadores, la mayoría de ellos con muchos años en el club, se vieron de patitas en la calle, mientras se fichaba un número similar de fubtolistas de los que, como diría Zubizarreta, se esperaba un rendimiento inmediato.

Nadie dudaba en ese momento que algo había que hacer con el filial barcelonista. Si ya parece claro que su sitio debería estar en Segunda A, un hipotético descenso a Tercera habría sido un desastre absoluto para el club y un fracaso mayúsculo para Segura y Gerard.  Pero la impresión que dio es que la cosa se les fue de las manos. Se pasaron. Con la incorporación de algunos fichajes ya hechos en verano pero que no podían aún jugar por la sanción de la FIFA (Dani Romera, Jokin y Xemi) y otros pequeños retoques, seguramente el resultado habría sido el mismo que el obtenido con tantos cambios. 

Pep Segura pensó que lo mejor estaba fuera y no en casa. Y eso no siempre es así. Acostumbrado a que en Inglaterra el fútbol base tira de talonario, fichó a destajo. Había que salvar al equipo del descenso, si, pero se hizo con fichajes sin ninguna posibilidad de tener recorrido de futuro en el club. Dos, Salva Chamorro y Robert Gonçalves ya están fuera, uno de ellos sin ni siquiera haber debutado. ¿Y ahora, qué? ¿Quién asumirá responsabilidades por ese fracaso? Y, muy especialmente, ¿hacia dónde irá este Barça B? ¿Qué mensaje les mandaremos a las jóvenes promesas de este club? (Por qué haberlas haylas. Y muy buenas)