La vuelta a la realidad del joven Samper

TOCA ARREMANGARSE.  Esta tarde, en el Mini, Samper volverá al once titular del Barça B. Estará a las órdenes de Eusebio y jugará ante cuatro o cinco mil espectadores. Sin embargo, su actuación y, sobre todo, su actitud serán tanto o más importantes para su futuro que los noventa minutos que Luis Enrique le regaló en la Champions. El problema que tienen algunos jóvenes de la cantera es que cuando debutan en el primer equipo, luego les cuesta volver a la realidad. Menosprecian jugar en Segunda y su rendimiento y actitud dejan de ser la misma. No obstante, cuando eso ocurre, los técnicos no lo perdonan y muchas veces jugadores con mucho talento se quedan por el camino. A Samper es difícil que le ocurra eso. Conoce la casa, ha estado educado con los valores del club y solo él sabe el esfuerzo que ha realizado para llegar hasta el primer equipo. Además, a sus diecinueve años, ha llevado el brazalete de capitán en todas las categorías que ha jugado en una prueba más de su profesionalidad y carácter ganador. Jugar en el Camp Nou junto a Messi, Neymar o Iniesta es el mejor regalo para un futbolista de la cantera pero de eso a convertirse en un crack de la noche a la mañana hay un abismo. Un día, Cruyff, cuando era técnico, llamó a un jugador del Barça B y lo hizo entrenarse con el primer equipo. A los pocos días, el joven futbolista pensando que ya había alcanzado su objetivo se compró un último modelo de coche deportivo y, además, de color rojo. Cruyff lo vio y lo mandó otra vez al Barça B. La temporada siguiente ya no estaba en el club...