El vestuario está cabreado y Luis Enrique lo sabe

En defensa de Neymar. Hace unos años, cuando uno asistía cada día a los entrenamientos del Barça, los periodistas esperábamos a los futbolistas en el parking y, sin cámaras de por medio, podíamos conversar con los jugadores y saber de primera mano algunas de las cosas que pasaban en el vestuario. De ese modo, cuando había algún problema se solucionaba directamente entre el periodista y el futbolista. Ahora, eso es impensable. Imagínense a todos los medios que diariamente acuden a la Ciudad Deportiva paseándose a sus anchas por las instalaciones del club. Ahora, como hay más gente intoxicando que informando, hay que asegurarse bien antes de lanzar una noticia. Sin embargo, si uno contrasta mucho corre el riesgo de perder una primicia. En internet, el que da primero da dos veces y por eso leemos y vemos tantas barbaridades. Y digo esto porque el vestuario del Barça está muy cabreado. Algunos, como siempre, por leer algunas noticias que no les gustan pero la mayoría están indignados por la persecución que está sufriendo Neymar por parte de determinada prensa. Hablando, y no en el parking, con alguna vaca sagrada, me comentan que parece que Florentino dé órdenes de provocar al brasileño a través de la prensa. No lo sé pero lo parece.  Lo que sé es que Luis Enrique es consciente de ello y también está, con razón, harto y cabreado. Solo una petición: que no paguen justos por pecadores.