De Vermaelen y otros errores internos

Tapar al culpable. A mí, como escribe Ernest Folch en la ‘contra’ de hoy, también me cae bien Zubi. Es más, creo que es de los tipos más honrados que corren por este mundillo del fútbol. Ya de jugador era el más profesional de la plantilla. Recuerdo esas giras de verano por La Coruña, Málaga o Cádiz donde los jugadores aprovechaban más para divertirse que para entrenar... Pues Zubi era el único que no salía ni una sola noche aún teniendo permiso de Cruyff. Ahora, también tengo la sensación que es el más serio de todos. Que quede claro que eso no es sinónimo de ser perfecto. De hecho, ha sido uno de los mejores porteros de la historia del Barça y no paraba un penalti ni de casualidad... Dicho esto, pienso que no puede comerse los marrones de algunos ineptos que merodean por el club. Si lo hace, que lo está haciendo, le pasará como a Bartomeu. Es decir, si ganan seguirá pero si no logran ningún título saldrá en globo. Y eso no sería lo peor. Lo peor es que los verdaderos culpables continuarían dentro. ¿Alguien es capaz de creerse que Zubi hubiera fichado a Vermaelen si hubiera sabido que no puede jugar esta temporada?

Asumir responsabilidades. Ayer también supimos que el director general, Toni Rossich, todavía no ha presentado el informe de los errores internos, reconocidos por el propio presidente, sobre la sanción de la FIFA de no poder fichar. O sea, que a día de hoy, los directivos no saben que ocurrió y quién es el culpable. ¿Se imaginan qué pasaría si a una empresa normal le prohiben comprar materia prima a causa de un error interno? ¿Ustedes creen que el director general no hubiera tenido que presentar un informe al propietario al día siguiente? Por el bien de todos, que entre la pelota y que ganen algo...