Sobre los fichajes durante la campaña electoral

Las elecciones que vienen. El presidente Bartomeu está convencido de que ganará las próximas elecciones. Lo está desde el día que las convocó. Lo hizo a regañadientes y en contra de su voluntad pero una vez tomada la decisión, se puso manos a la obra. Desde entonces, Bartomeu ejerce de presidente, de director general, de director deportivo y de relaciones públicas. Ha cambiado la estructura ejecutiva y la deportiva y todo está bajo su control. No solo es él quien despacha con Luis Enrique o el propio Messi, sino que también es quien decide los temas económicos de la entidad y quien acude a los actos más importantes del club.

Al parecer, tiene las ideas muy claras sobre el nuevo proyecto que quiere implantar y solo le falta decidir el día que serán las elecciones. Un tema, por cierto, que no es menor. Cuanto más tarde sean, querrá decir que los resultados deportivos son buenos y eso le favorece notablemente aunque también da más tiempo a Laporta, su único adversario con opciones. De momento, como Bartomeu confía plenamente en el equipo, contempla que los comicios se celebrarán durante la primera quincena de julio y, como eso es muy tarde, ya ha dado órdenes para que fichen a dos jugadores. Quizá eso sea criticable pero peor sería perder algún refuerzo por culpa de las elecciones. El club no debería detenerse por temas electorales y las decisiones deportivas tendrían que estar al margen de esos procesos, pero el problema es que ahora, como no hay director deportivo, es difícil saber si los fichajes serán electorales o realmente necesarios.