LA OPINIÓN

Rosell hace que hoy todo esté más claro que ayer

Joan Vehils

Lento pero seguro. Empezó Rosell su comparecencia con poco ánimo. Parecía cansado, resignado y casi obligado a enfrentarse a los medios de comunicación. Sin embargo, salió airoso de los principales temas que le llevaron a acompañar al portavoz. En lo deportivo fue contundente y dejó claro que no hay nada más importante que la salud de Tito Vilanova. No había duda pero se agradece que el presidente sea rotundo en ese tema. En cuanto a los avales fue generoso y dio un primer paso para recuperar la unión del barcelonismo. Explicó que hubo debate pero que, si pudieran, la mayoría de los directivos no ejecutarían la sentencia. Ahora, todo queda en manos del enigmático socio Vicenç Pla.

Por lo que se refiere a los problemas con las entradas y la grada joven fue donde estuvo más disperso aunque reconoció el error cometido. En los tiempos que corren, en los que nadie asume nada, está bien que digan que se equivocaron. Ya al final, le preguntaron por Neymar. Entonces, es cuando, por primera vez, vimos sonreír a Rosell. Se nota que al presidente le gusta el brasileño. Su respuesta fue dar por buenas las palabras de Bartomeu en las que aseguraba que los técnicos le habían pedido al crack carioca: “Si Barto dijo eso, bien dicho está”.

Pues eso, que todo está más claro hoy que ayer. Incluso sus aficiones culinarias. El `broquil¿ es su plato preferido...