LA OPINIÓN
Robert y Luis Enrique pueden formar un buen tándem
OTRO EXFUTBOLISTA. Los jóvenes ya no le recuerdan de su etapa como futbolista, pero fue uno de los fichajes más rentables de la historia del Barça. Costó cien millones de pesetas, pero lo vendieron por trescientos. Una operación redonda teniendo en cuenta que jugó casi todos los partidos y marcó casi cincuenta goles en cuatro temporadas. Antes de las elecciones dio el sí a Bartomeu para convertirse en el nuevo director deportivo del Barça. Lo hizo tras una profunda charla con Luis Enrique. Hablaron de todo, pero Robert se quedó con la buena sintonía que tuvo con el técnico. De lo contrario, reconoce que no hubiera aceptado el puesto. Sin duda, se trata de un cargo complicado y muy desagradecido. Cuando fracasan los fichajes, el director deportivo siempre es el primero en recibir y, por contra, si son un éxito los méritos suelen ir al entrenador o al presidente. Y si no, que se lo pregunten a Zubizarreta...
Por cierto, a Robert le honra elogiar el trabajo de Zubi y respetar todo lo que hizo Andoni y su equipo. Llega con muchas ganas y quién le conoce bien asegura que es un tipo sincero y honesto. No obstante, a partir de ahora, a Robert solo se le valorará por el rendimiento de los jugadores que fiche. Ayer, el director deportivo visitó la redacción de SPORT y nos dejó una buena impresión. Deseamos que acierte en sus decisiones, que mantenga el ‘feeling’ con Luis Enrique y que le dejen trabajar con absoluta libertad. Si lo consigue, no cambia, y tiene un poco de suerte, el Barça tiene director deportivo para muchos años.
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