LA OPINIÓN
Nadie tiene derecho a pedir que peguen patadas a Neymar
En defensa de los suyos. El Barça pidió ayer que la Comisión Antiviolencia abra un expediente a los exfutbolistas y actuales comentaristas, Manolo Sanchís, y ‘Poli’ Rincón, por haber justificado públicamente y de manera reiterada, la agresión de Isco a Neymar en el clásico. En caliente, uno puede incluso entender que dichos colaboradores radiofónicos suelten de vez en cuando alguna barbaridad. El fútbol es pasión y en un Madrid-Barça, a los culés y a los merengues las pulsaciones se les disparan. No obstante, una vez se relajan los ánimos, casi todo se puede perdonar. Eso sí, para que eso ocurra, el que comete el desliz debe pedir disculpas. El problemas es que tanto Sanchís como Rincón, este domingo, no se retractaron de sus palabras ante la perplejidad del conductor del programa ‘Tiempo de juego’, Paco González. ‘Demasiadas pocas se está llevando’ dijo Sanchís mientras Rincón alentaba: “Si estoy ahí yo le pego, no tengas ninguna duda de que le pego yo y cualquiera”. Suerte que González y Lama cambiaron de tema porque la cosa iba a más. Pues no señores, esto no se puede permitir. Nadie tiene derecho a pedir que se peguen patadas a Neymar. Bueno, ni a Neymar ni a nadie. Ustedes, Sanchís y Rincón, que tienen la suerte de participar en la COPE y de tener una audiencia fiel y numerosa, deberían dar ejemplo con sus comentarios. Incitar a la violencia puede tener consecuencias graves. Por tanto, hizo bien ayer el Barça denunciando el caso. Está bien recibir premios pero también defender a los jugadores.
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