LA OPINIÓN

De la mano negra, a la mano dura

Messi, en una imagen de archivo

Messi, en una imagen de archivo / sport

Joan Vehils

¿Misión imposible? Lo que le ha sucedido al Barça en estos dos últimos años es para analizar en profundidad. Así, a bote pronto, podemos recordar la dimisión de Rosell, el triste fallecimiento de Tito Vilanova, la sorprendente etapa del Tata Martino, el ‘caso Neymar’, la sanción de la FIFA, el ‘caso Messi-Hacienda’ o la sanción por las esteladas.

A todo eso, durante este período, se ha celebrado un referéndum y unas elecciones anticipadas a la vez que se ha ganado el triplete. Es decir que nada ha podido con el equipo. En el club hay quien ve fantasmas por todas partes, otros que aseveran, siempre en privado, que hay una mano negra y, algunos, los que menos, que piensan que todo es producto de la casualidad. Sin embargo, en lo que todos están de acuerdo es en que deben ir unidos. La única manera de salir adelante, dicen ellos, es que, desde el presidente al último empleado de la entidad, pasando por los jugadores, tienen que remar en una misma dirección.

La táctica va a ser mano dura contra la mano negra. Por eso, el club hizo un comunicado de apoyo a Messi horas después de que la Fiscalía hiciera una petición de 22 meses de cárcel al jugador. Nadie, o muy pocos, son los que creen que todo se ha hecho bien y todos, o casi todos, los que reconociendo que estos últimos años se han cometido errores, creen que se están cebando con el Barça. Desde fuera uno puede observar que fue el propio club el que reconoció el error de los chavales de La Masia, que Messi o sus asesores cometieron errores con Hacienda o que el ‘caso Neymar’ todavía no esté resuelto. No obstante, sorprende que sea el Barça el único club que hace mal las cosas y que Messi sea el único jugador del fútbol español que tenga que sentarse en el banquillo de los acusados. No hay pruebas ni las habrá de que exista una mano negra. Por tanto, la única solución es la que promueve el club:  A partir de ahora, todos a una. Si lo consiguen, todo será más fácil pero lograr la unión en Can Barça es casi tan complicado como frenar al enemigo.