Luis Enrique acierta y los jóvenes responden

Entrenador valiente. El nuevo Barça tiene buena pinta. Todavía es muy pronto para lanzar las campanas al vuelo pero el equipo de Luis Enrique demostró, en un campo complicado, que hay motivos para el optimismo. La principal diferencia respecto a la pasada temporada es que en el banquillo hay un líder valiente y atrevido. Ayer, los azulgranas lucharon y crearon peligro, Messi trabajó como el que más y en el terreno de juego se jugó de manera ordenada y con seriedad. Sin embargo, hubo un instante en el que incluso el empate corrió peligro y fue, en ese momento, cuando Luis Enrique actuó y acertó. La entrada y el gol de Sandro pueden ser cuestión de suerte pero lo decisivo es tener a un entrenador que se la juegue con un chaval de diecinueve años cuando el partido no estaba cerrado. Al mismo tiempo, dio entrada a Xavi, que aportó esa tranquilidad necesaria en los minutos finales.

Presión y control. Otra de las diferencias respecto a la pasada temporada es que el equipo presiona arriba como se hacía en la epoca Guardiola, recupera la pelota con cierta rapidez y no pierde el balón con facilidad. Finalmente, no podemos olvidar el trabajo y la decisiva actuación de Messi. No marcó pero es como si lo hubiera hecho. Así pues, si Leo sigue así y el equipo mantiene esa progresión, los aficionados culés pueden volver a soñar en tener a un conjunto campeón. Lo peor de todo es que el próximo fin de semana no hay fútbol.