La opinión

Un 'hat trick' para callar muchas bocas

Joan Vehils

PICHICHI LEO. Esta semana, desde Madrid han intentado hacernos creer que Messi estaba en crisis. Unos argumentaban que el mejor jugador del mundo atravesaba un bajón físico, otros que estaba desmotivado y los más atrevidos o, simplemente, descerebrados ya pronosticaban el final deportivo del crack azulgrana. Pues miren por donde, todas esas barbaridades lo único que han provocado es que Leo se motivara aún más, si eso es posible. Tanto es así, que en solo media hora le metió tres goles al Mallorca. Por cierto, el primero de penalti... Este es nuestro Messi. El que se cabrea cuando no marca, el que está cabizbajo cuando el equipo no juega bien o el que se siente ofendido por las injustas críticas. El único problema de Messi es que es tan competitivo que quiere jugar siempre. Quiere disputar los noventa minutos de todos los partidos. Le da igual que se trate de la final de la Champions o de un amistoso. Nada de eso es reprochable pero entre todos deben hacerle ver que, de vez en cuando, un descanso puede venirle bien. De todas formas, es tan bueno, tan bueno, tan bueno que da igual a la hora que se despierte... porque él solo es capaz de ganar un partido.

ISAAC CUENCA. Guardiola le ha dado confianza y el chaval se la ha devuelto con un gol de crack. Si no se vuelve loco, lleva camino de ser el nuevo Pedro. Por cierto, ayer no estaban ni Xavi,ni Iniesta, ni Piqué, ni Puyol, ni Cesc en el once titular. Casi nada.