El fichaje más razonable es el de Arda Turan

Locura de última hora. Visto lo ocurrido en el día de ayer, uno llega a la conclusión de que el Barça es el equipo que tenía más claro el capítulo de fichajes. Y no solo eso. El técnico con las ideas más claras es Luis Enrique. El entrenador pidió a dos refuerzos concretos y en un plis plas el club le concedió sus deseos. Es cierto que en aquel momento, en pleno proceso electoral, los candidatos opositores criticaron la operación pero no me imagino lo que hubiera pagado el Barça si la negociación por Arda o Vidal se hubiese cerrado anoche. O sea, con nocturnidad, deprisa y corriendo. Lo que pasó ayer con los fichajes es una muestra más de que los que fichan o son multimillonarios o lo hacen con el dinero de otros. Me cuesta entender que un equipo como el Madrid cambie a su guardameta titular cuando ya se han disputado dos jornadas de Liga. Si les sale bien perfecto pero de lo contrario alguien debería salir en globo. Bueno, es una manera de hablar. Ya saben que eso no ocurrirá. Si eso mismo lo hubiera hecho el Barça, algún socio ya estaría preparando una moción de censura. Esa es sin duda una de las grandes diferencias entre el Barça y el Madrid. Allí todo vale y todo cuela y aquí, por suerte, ni todo vale ni todo cuela.

Junta directiva. Bartomeu nombró ayer a Javier Bordas, directivo responsable del primer equipo. Un puesto nuevo pero que le viene como anillo al dedo. Sin duda, Bordas es el directivo más futbolero de toda la junta directiva y el más cercano a los jugadores.