LA OPINIÓN

El día que Luis Enrique casi dice toda la verdad

Luis Enrique, en rueda de prensa

Luis Enrique, en rueda de prensa / sport

Joan Vehils

El futuro existe. El entrenador del Barça no siempre puede decir toda la verdad de lo que piensa, sabe o de lo que sucede en el vestuario. Es normal. Por el bien del equipo, por tacticismo o para evitar males mayores, la prudencia, que no la mentira, es algo habitual en los técnicos. Ayer, en rueda de prensa previa al partido, Luis Enrique fue más allá de lo que nos tiene acostumbrados. Nos descubrió que le gustaría y mucho ser seleccionador. Está bien su aspiración y bien está que lo diga abiertamente. Nos desveló también algo que ya sabíamos pero que en boca suya adquiere más notoriedad. Es decir que espera que el Barça pueda fichar en enero. Sin embargo, ahí viene su media verdad, dijo que nadie le ha explicado la situación económica que vive el Barça. Esta misma semana ha tenido varias reuniones en las que se le ha dejado claro la postura del club. Se lo ha dicho Robert pero también personas mucho más importantes de la entidad. De cualquier manera, es normal que Luis Enrique haya hecho oídos sordos y siga apostando por determinados jugadores al margen de su coste económico. También es normal, como entrenador, que su prioridad sea la calidad, en lugar del precio. En fin, que además de descubrirnos todas estas cosas, al final, en tono irónico, dijo estar contento con la prensa de Barcelona. Eso sí que no se lo cree ni él. Sin embargo, como lo dijo con una amplia sonrisa, hasta quedó simpático. Mejor así. A todos nos interesa que Luis Enrique siga muchos años aquí. Será una señal inequívoca de que el Barça va bien.