Cómo se gestó el 'abrazo final'

Mañana, siete presidentes del Barça se sentarán codo con codo en el palco del Camp Nou. Y digo codo con codo porque así será. La casualidad ha querido que las butacas ubicadas en la zona central de la zona noble del estadio se agrupen de siete en siete. Bartomeu presidirá el encuentro unos metros más abajo. Mañana habrá tensión pero el club transmitirá una buena imagen. La misma que hemos apreciado durante toda la semana. Sin embargo, no deja de ser curioso que el hombre que les separó y que ahora ya no está, les vuelva a unir. Solo el ‘míster’ es capaz de eso. Mañana, por unas horas, todos los expresidentes serán ‘cruyffistas’. Pero para que ese abrazo final entre Cruyff y el Barça haya sido posible han pasado casi dos años. En octubre del 2014 se fraguó el primer acuerdo entre la Fundación Cruyff y La Caixa con la Cruyff Court que se instaló en un barrio de Terrassa. Convencer a Johan no es fácil. Fueron varias reuniones en la sede de la Fundación y algún que otro almuerzo en la Bodega 1900 de Albert Adrià. A Cruyff no le gustaba tener que unirse a una directiva que piensa tan distinto a él. La actual gestión del fútbol base y la demanda interpuesta a la anterior junta desesperaban a Johan. No podemos olvidar tampoco que Laporta es miembro destacado de la Fundación que presidía Cruyff. Una de las personas que más ha ayudado a establecer un acuerdo entre Cruyff y el Barça ha sido Jaume Giró. El director general de la Fundación bancaria La Caixa es un culé empedernido que se aficionó al Barça cuando su padre a los diez años le llevó a ver uno de los primeros partidos de Cruyff. Su barcelonismo, su admiración y sus charlas con el holandés resultaron clave para que Johan se decidiera a dar el paso. Eso, además del buen trabajo de Pati Roura, la directora de la fundación en España, y la actitud positiva de algún que otro directivo propiciaron un acuerdo clave para el futuro de la Fundación Cruyff. A los genios no es fácil convencerles pero un día Cruyff entendió que su figura estaba por encima de cualquier directiva y que el acuerdo con el Barça serviría para ayudar a muchos niños. La presentación del convenio entre la Fundación FCB, la Fundación Cruyff y la obra social La Caixa estaba prevista para el pasado 15 de marzo en los jardines de La Masia pero ese día Johan no se encontró bien. La suerte es que unos días antes ya se había producido el penúltimo abrazo.