LA OPINIÓN

La buena gestión de Luis Enrique

Rakitic, durante el partido en el Ciutat de València

Rakitic, durante el partido en el Ciutat de València / sport

JOAN VEHILS

PARTIDOS TRAMPA. Luis Enrique, con permiso de Guardiola, lleva camino de convertirse en el mejor entrenador de la historia del Barça. Los números le avalan. Sin embargo, al margen de las estadísticas, el técnico azulgrana está gestionando a la perfección el vestuario. Me refiero a las rotaciones, al trato con sus futbolistas y a la lectura previa que hace de los partidos. Ayer, a priori, el encuentro contra el colista tenía que  ser un partido fácil pero a estas alturas de la temporada, en ocasiones, la parte emocional puede ser tan determinante como la física o deportiva. No hay duda alguna de que Messi y sus compañeros son infinitamente superiores a todos los futbolistas del Levante, pero estos saltaron al terreno de juego con un extra de motivación cuando para los culés se trataba de un partido más. Que esto ocurra es absolutamente normal, pero hay que preverlo. No hacer rotaciones ante el equipo valenciano fue un acierto total. Las Ligas se ganan en el Bernabéu o el Vicente Calderón pero se pueden perder en campos como el de ayer, ante equipos que se juegan la vida y actúan al máximo de intensidad. Por eso reconforta que todos sepan cuál es el camino a seguir.