LA OPINIÓN

Bartomeu continúa su campaña particular

El presidente del Barça es un buen encajador, pero siempre suelta alguna que otra mentirijilla...

El presidente del Barça es un buen encajador, pero siempre suelta alguna que otra mentirijilla... / sport

Joan Vehils

DÍAS DE RADIO. En su largo peregrinaje por casi todos los medios de comunicación, ayer el presidente Bartomeu visitó Can Basté. Hace unos años, uno se tenía que imaginar lo que ocurría en las entrevistas radiofónicas pero hoy, gracias a ese invento que se llama streaming, se puede oír y verlo tranquilamente desde el ordenador. Y eso permite observar el tímido abrazo que Bartomeu le dio a Basté al entrar en el estudio o la frialdad con la que le dio la mano a Josep Maria Pou. Luego, mientras no empezaba la entrevista, parecía recibir las últimas órdenes de sus asesores a través de mensajes al móvil. En fin, que empezó y Basté fue al grano mientras Bartomeu insinuaba más que afirmaba. No obstante, supimos que Mestre había dimitido pero no lo hizo de manera oficial, que ahora no está a gusto con el patrocinio de Qatar pero está contento con el dinero que aporta, que Zubi era su preferido pero no aguantó la presión y que todos los empleados y ninguno, a la vez, son responsables del tema de la FIFA... Es decir, ni blanco ni negro sino todo lo contrario. Sin embargo, fue contundente asegurando que se ve a menudo con Rosell, aunque no hablan de fútbol, y que todavía no habla de elecciones con sus vicepresidentes. Nos cuesta creer estas dos afirmaciones, pero interpreto que forman parte de esas mentirijillas que suelen decir los presidentes. De todas formas, Bartomeu, además de ser buen encajador, me atrevería a decir que es una buena persona y eso, es mucho. Por cierto, la semana que viene visitará al Papa. Una buena ocasión para confesar todos su pecados...