Desperta ferro

Leo Messi, oro puro

Capítulo primero. Barcelona concentra hoy el foco del universo fútbol para premiar una gesta, otra más, del mejor futbolista del planeta. Leo Messi recibirá su segunda Bota de Oro como máximo goleador europeo, merced a las 50 dianas que anotó en el último curso. Una cifra estratosférica que define, de manera indiscutible, la capacidad de este deportista único, irrepetible. A sus 25 años, Messi atesora un palmarés superlativo, con una trayectoria por la que ha sido considerado como el mejor jugador del mundo los últimos tres años. Un reconocimiento con verosimilitud de repetir por cuarta vez, pese a quien desde Madrid lleva meses en campaña para impedirlo.

Capítulo segundo. Aunque hay en el mundo excelentes futbolistas, que de no existir Messi habrían hecho méritos más que suficientes para convertirse en el próximo Balón de Oro, han tenido la mala suerte de ser contemporáneos de Leo. Y por mucho que Mourinho eleve el pasado título liguero a la categoría de campeonato del mundo mundial, tal vez no sea currículo suficiente como para que Cristiano Ronaldo alcance a desbancar a Messi de su trono. Hasta ahora, el único que lo ha logrado ha sido un compañero suyo, Andrés Iniesta, premiado como mejor jugador europeo, por delante también de Cristiano y su indisimulado cabreo. De hecho, si Messi tiene competencia, está más cerca que lejos. Iniesta o Xavi lo son y no es descartable que ambos terminen por delante de CR7 cuando voten seleccionadores y capitanes. Mal que le pese al malcarado señor de Setúbal.

Capítulo tercero. El Barça no ganó la Liga pero en el pecho luce el escudo dorado de la FIFA que le acredita como vigente campeón del Mundo. Messi vuelve a ser el máximo goleador de la Liga, ya nadie discute su liderazgo en Argentina, tiene a tiro el récord de Pelé, a quien también superará y el Barça le saca 8 puntos al Madrid. ¿Alguien da más? Messi es oro puro.