DESPERTA FERRO

Adiós Thiago. Hola Rafinha, hola Sergi

Joan Pi

THIAGO ALCÁNTARA ha tomado la que puede ser la decisión más importante de su carrera. Abandona el Barça. Lo hace ocho años después de que el club blaugrana le descubriera en las filas del Ureca y lo formase para llegar a ser lo que es hoy. Con paciencia, con mimo. Bondades que no parecen haber calado en Thiago. El chaval cree que de esta forma el éxito llegará antes y ha elegido el Manchester United para su triunfo express. Pues nada que objetar y que le vaya bonito.

Otra cosa es la forma que ha elegido para escapar. Por la puerta de atrás, agarrándose a una cláusula ruinosa para el Barça que apenas recuperará lo invertido en él. Escaso agradecimiento.

Pero para eso están los contratos y quienes los redactan, unos más hábiles que otros. En este caso, el pasado verano lo asesores de Thiago le metieron un gol por toda la escuadra a Rosell y su directiva quienes, visto el resultado, han pecado de ingenuidad. Pero más grave que un mal contrato es la falta de comunicación. Es del todo incomprensible que los ejecutivos del club no pusieran al corriente de la situación al cuerpo técnico. Tito tenía el derecho de saberlo todo, sin duda.

Sino, ¿para qué están los directivos? ¿Para que está la dirección técnica? ¿Se conocerá la paternidad del fiasco? ¿Se depurarán responsabilidades?

Lo más positivo es que Thiago deja espacio. Su hermano, Rafinha, y Sergi Roberto empujan fuerte. El Barça ahí sí sale ganando.