Lo tuyo es el Barça, Leo

Tampoco la Copa América. Hace un año ya se escapó el Mundial contra Alemania, en la prórroga, y el sábado fue en los penaltis, pero en ambos casos Argentina, la Argentina de Messi, se quedó a cero. Cero goles en cuatro horas de fútbol, ¡con lo fácil que es marcar goles en el Barça, Leo! Tres a la Juve, tres al Athletic... pero con Argentina no hay manera. Lo tuyo es el Barça, Leo.

Todo es distinto entre el Barça y Argentina. Para empezar, el entrenador. El Tata Martino ya salió por la puerta falsa del Camp Nou y sin ningún título que llevarse a su palmarés. Nunca entendió el juego y el estilo que ha hecho grande a los blaugrana y al propio Messi le amargó la existencia con cambios de posición que no le favorecían. Pero además del entrenador, que es importantísimo porque decide el modo y la táctica con los que alcanzar los objetivos, la clave está en los jugadores. Messi ha crecido y ha jugado toda la vida con compañeros que saben mover el balón, mimarlo y buscar el espacio a través del pase y la técnica en lugar de la fuerza física. Messi se ha acostumbrado a un modelo que parece hecho para él. No es así, lo inventaron los holandeses, Michels, hace cuarenta años, lo perfeccionó Cruyff, lo entendió Rijkaard y lo evolucionó Guardiola. Pero, en cualquier caso, sí, está hecho para Leo, entre otras cosas porque en La Masía se lo inculcaron nada más llegar, cuando tenía trece años. Y claro, cuando Messi juega con Argentina no es lo mismo. Busca a Xavi, a Iniesta, a Busquets, a Neymar, incluso a Pedro y no los encuentra. Y no digamos ya al nuevo socio que le han traído hace un año, ese Suárez que se lo hace todo más fácil para que ordene y mande, ejecute y golee. No es lo mismo Suárez que el Kun, no. Ni Higuaín que Neymar. Ni Pastore que Iniesta. Ni siquiera Mascherano que Mascherano... y ustedes ya me entienden. Sin tus socios culés no hay fútbol, ni goles, ni Copas, ni nada. Lo tuyo es el Barça, Leo, lo sabes y por eso nunca nos dejarás.