esto es lo que hay

La trilogía del Pupas

El Madrid lo volvió a hacer

GF ms

Joan Mª Batlle

Volvió a suceder y de forma incluso más cruel que las dos anteriores. Si en 1974, contra el Bayern, fue en el último chut del partido y en 2012 en el último cabezazo antes de la prórroga, ayer fue en el último penalti de la lotería que siempre suponen los lanzamientos desde el punto fatídico. Si Alfred Hitchkock hubiera escrito el guión de las finales del Atlético, no lo hubiera hecho mejor. Suspense al máximo y drama final. Esto ha sido una trilogía de injusticias y adversidades contra un equipo al que el fútbol le niega un lugar en la historia de los vencedores. Lo de 1974 fue el principio de la leyenda del Pupas que ya dura cuarenta y dos años. Recuerdo que aquel enfrentamiento entre el gran Bayern de Maier, Beckenbauer, Breitner, Hoennes y Müller y el Atlético era una lucha desigual. David contra Goliath y el milagro estuvo a punto de producirse, pero en el último instante un chut de lejos y a la desesperada de Schwarzenbeck igualó el gol de falta que Luis Aragonés había clavado seis minutos antes. Fíjense si fue cruel, que ni la posibilidad de acudir a la lotería de los penaltis tuvo el Atlético, pues entonces se disputaba un segundo partido de desempate cuarenta y ocho horas después, donde ya no cabía la sorpresa. 4-0 para el Bayern y para casa con lágrimas en los ojos 

más atletico que madrid. No hace falta recordar el partido de hace dos años en Lisboa, con aquel gol en el minuto 94 de Sergio Ramos que abrió la puerta a una prórroga que fue un paseo militar para el Madrid. Pero lo de ayer ya fue el colmo de la injusticia. Para empezar, gol en fuera de juego de Ramos. Para seguir, unas manos del propio Ramos dentro de su área que el árbitro no pitó. A continuación, un penalti que Griezmann envió al larguero y, para remate final, el lanzamiento de Juanfran al poste en la tanda de penaltis. No cabe mayor desgracia. El Atlético fue mejor que el Madrid, muy especulativo y miedoso, pero la historia dirá que el equipo blanco ganó su undécima Copa de Europa en Milán. Y mientras, la leyenda del Pupas continúa.