Tres porteros para sustituir a Valdés

Cambio de política. La marcha de Valdés ha provocado una auténtica revolución en la política deportiva que se mantenía respecto a la portería. Del portero indiscutible y un segundo veterano, consciente de su rol secundario, se ha pasado a dos primeros espadas más un tercero de la cantera con una buena valoración. Tres porteros para sustituir al insustituible, toda una declaración de intenciones.

El cambio es radical, no sigue ninguno de los tres de la pasada temporada. Ni Pinto, porque se considera que no aumenta la competencia, ni Oier, que se ha ido al Granada porque no tenía ningún sentido que siguiera siendo el último de la fila en el Camp Nou. La nueva situación presenta ventajas e inconvenientes. Entre las primeras, el hecho de que nadie se pueda dormir en los laureles por tener asegurada la titularidad y entre los segundos, tener doce millones sentados en el banquillo o veinticuatro, si finalmente fuera Masip el titular, que ya sería curioso. Y si este fuera el tercero, su proyección se vería seriamente afectada.

Muchas son las teorías que han aparecido los últimos años sobre los porteros. Uno para la Liga y otro para la Copa, el requiebro último del Madrid añadiendo la Champions para el suplente de la Liga, la alternancia que Luis Enrique defendió en el Barça B... Supongo que lo que buscan los entrenadores es que juegue el que mejor está y tener a los dos, o a los tres, enchufados para que la competencia les mejore a todos. Vale, de acuerdo, pero si toda la vida lo que ha funcionado es un guardameta indiscutible, no veo muy claros estos últimos inventos. De hecho, el Madrid se metió en un lío con Casillas y Diego López y veremos qué tal le va al Barça con Ter Stegen, Bravo y Masip. Hay muy pocos antecedentes en el club, pero cuando mejor le ha ido ha sido con un grande incontestable, como el propio Zubizarreta, que curiosamente ahora abandera el cambio de guardia...