¿Por qué, Tata, por qué...?

MALDITAS ROTACIONES. Ya sé que es muy fácil criticar las rotaciones después de una derrota, pero no hay otra lectura posible al desastre de ayer en Anoeta. Personalmente, siempre me he mostrado contrario a eso de reservar a jugadores importantes simplemente para darles descanso, ya que se supone que los profesionales del fútbol están preparados para jugar dos partidos por semana. Puedo entender que se proteja a uno o dos futbolistas, si hay algún golpe de por medio o un partido decisivo al cabo de tres días. Pero dejar a seis titulares en el banquillo, jamás. Y mucho menos en un partido de altísimo riesgo en la lucha por el título de Liga. Y ya no les digo si, como es el caso, la siguiente semana no hay partido.

¿Por qué, Tata, por qué jugaste con fuego cuando hace solo diez días acertaste en el planteamiento en este mismo campo y ante este mismo rival en la Copa?  

¿Por qué, Tata, por qué después de tenerlo tan claro ante el City y repetir al mundo una y mil veces lo de posesión, posesión, posesión y confirmar que ahí está la llave de los triunfos te cargas la idea, el concepto y el estilo?

¿Por qué, Tata, por qué sales con un solo defensa titular ante un rival que juega al ataque y tiene pólvora en la delantera?

¿Por qué, Tata, por qué vas con Song y Busquets y solo un jugador de corte creativo?

¿Por qué, Tata, por qué, pierdes la cabeza en uno de los tres o cuatro partidos clave que quedan sabiendo que el Madrid ya te saca tres puntos y que la próxima semana en el derbi madrileño solo podías ganar?

Es duro regalar el liderato con tantos errores de principiante, pero tampoco me gustaría dejar a los jugadores libres de responsabilidad. El entrenador se equivocó, sí, pero los jugadores no corrieron ni metieron el pie como hay que exigirles. Después de lo de ayer, si esta Liga se pierde no valdrán excusas.