ESTO ES LO QUE HAY

Y el palco y los despachos, ¿qué?

Joan Mª Batlle

LOS CAMBIOS. Empezaré por el partido. Decepción absoluta por el fútbol del Barça y la manera triste, plana y simplemente impotente de despedir la temporada. Poder ganar la Liga en casa y casi no chutar a puerta es para indignarse y enviarles a todos, sí, sí, a todos, a tomar viento. Solo el respeto que se merecen los jugadores por los años de gran fútbol y victorias que nos han dado les salva un grado de la incompetencia general que ha reinado esta temporada. Pero no por ello les podemos eximir de culpabilidad, los años no perdonan y han perdido aquella ambición sin límites que les hizo ganar todo en los años buenos. Muchos ya no tienen sitio en un equipo de élite como el Barça y algunos deberían seguir el ejemplo de Puyol y facilitar su relevo. El Barça no es una ONG y no puede mantener a una plantilla solo por el recuerdo de lo que ganó. 

Precisamente por eso, la directiva y el director deportivo son los grandes responsables del fracaso. Prefirieron esquivar las decisiones incómodas y seguir mirándose el ombligo ante lo que era un cambio de ciclo anunciado. Alguien tenía que construir un equipo nuevo y les tocó a ellos. Han fallado, empezando por el presidente electo, que huyó a la primera adversidad, dejando al resto de responsables que ahora no tienen la menor intención de asumir sus culpas. Rosell se equivocó jugando a director deportivo, a entrenador, fichando a Neymar... Y lo peor es que el que le reía las gracias en este sentido, el vicepresidente deportivo, es ahora el presidente.

Consumado el fracaso, de aquí solo se irá el Tata Martino, un entrenador honesto al que el Barça le ha venido grande. Poco es y si esto fuese serio, se tendrían que ir unos cuantos más. Pero me temo que los cambios que anunció ayer Bartomeu se limitarán al vestuario. El palco y los despachos se irán de rositas. Una pena, pero así será.