Neymar, el crack que hizo errar a Cruyff

Inteligente. Lleva un año y medio entre nosotros y creo que ya no deben quedar dudas sobre su integración al Barça, a Barcelona y a un vestuario tan singular como el del Camp Nou. También hace un año y medio que Cruyff recibió su llegada con un sonoro “cuidado con tener a dos gallos en el mismo gallinero”. Y es cierto que toda la mochilla mediática que Neymar se traía de Brasil nos tenía a todos un poco moscas, para qué vamos a engañarnos, pero a la hora de la verdad solo puedo decirles que hay que quitarse el sombrero ante su profesionalidad y, añado yo, personalidad.

Ayer el brasileño, con esa sonrisa de oreja a oreja con la que acompaña todas sus declaraciones, tuvo un recuerdo para Cruyff: “Tengo una gran amistad con Messi, Cruyff se equivocó”. Que nadie le busque tres pies al gato porque no hay truco, es la pura verdad y nadie, ni el propio Johan, puede enfadarse. Neymar ha sabido encajar como un guante en el vestuario del Barça y, sobre todo, ganarse a Messi. Por eso hablo de su personalidad más que de su profesionalidad. Ney es inteligente y más maduro de lo que por edad le correspondería. Con esa empatía que solo los inteligentes que se comportan con naturalidad tienen, se ha hecho con un lugar en la gloria sin pisar callos ni renunciar a sus intereses, que los tiene, especialmente los mediáticos y publicitarios. Y así, no ha armado ni un lío, no ha llegado cinco minutos tarde a ningún entrenamiento, responde a todo lo que le preguntan sin meterse en líos y ha evolucionado futbolísticamente junto al mejor jugador del mundo. Leía ayer unas palabras del exjugador Donato que le definen perfectamente: “Neymar no pierde el tiempo en pensar si puede ser mejor que Messi”. La ha clavado. En todo caso, mejora junto a Leo para ser el mejor dentro de un tiempo. No es lo mismo, ¿verdad? Pues eso, un tipo inteligente.