OK a Marquinhos y Cuadrado

Esfuerzo. La duda sobre si fichar a un central o a dos parece despejarse en favor de un doble refuerzo y lo más importante es que el club está dispuesto a hacer un esfuerzo económico para traer, como mínimo, a un jugador importante. En este sentido, los que mandan en el Barça, Bartomeu, Luis Enrique y Zubizarreta, por este orden, ya han dado el OK a Marquinhos y Cuadrado. Al central brasileño le consideran un valor seguro por su juventud, condiciones y proyección y el lateral colombiano sigue ahí como gran objetivo para que sea el Alves de los próximos cinco o seis años. 

Son dos operaciones de gran calado y alto coste, sobre los ochenta millones, pero como todavía quedan casi sesenta millones del presupuesto para fichajes y aún se puede rascar algo por Alves y Song, hay el firme propósito de intentarlo. Otra cosa es que se pueda, ya que hay que contar con la voluntad de los clubs vendedores. Marquinhos está casi imposible, ya lo avanzo. El PSG no quiere traspasarlo y en este caso ni con todo el dinero del mundo se le puede hacer cambiar de opinión. Habría que tocar otras fibras sensibles como el deseo y la carrera del jugador. Cuadrado, en cambio, sí está en el mercado. La Fiorentina ya se ha resignado a vender y es una cuestión de dar el paso y negociar. Y se hará, entre otras cosas, porque se ha llegado a la conclusión de que es el lateral que se ajusta al estilo y al sistema del equipo y si este año se escapara, posiblemente ya no podría ficharse en el futuro.

Así las cosas, yo apuesto por Cuadrado y otro central plan B tipo Vertonghen, Agger o Vermaelen que salga por unos quince millones. De esta forma, la revolución se habría saldado cuadrando el presupuesto, que también es importante.