ESTO ES LO QUE HAY

Luis Enrique y los candidatos

Luis Enrique quiere la Copa y la Champions

Luis Enrique quiere la Copa y la Champions / sport

Joan Mª Batlle

Con el pie cambiado. Esto del fútbol da tantas vueltas, que lo que hoy es blanco, mañana es negro. El fantástico final de temporada del Barça ha cambiado los planes y los objetivos de los precandidatos a las elecciones, que ya habían iniciado gestiones para presentar un nuevo entrenador como arma electoral. Y es que hace tres meses, la situación de Luis Enrique era una y ahora, afortunadamente, es otra. Nadie, en su sano juicio, osaría proponer un cambio en el banquillo, aunque ello deje en papel mojado las conversaciones y los principios de acuerdo alcanzados con Ronald Koeman y Nuno Espírito Santo. Los interesados decidirán si hacen públicas las negociaciones y, en algún caso, documentos, pero poner en duda la continuidad de Luis Enrique, y mucho más plantear, pagando, la rescisión del año de contrato que le queda siempre que no sea el propio técnico el que se vaya, parece un acto suicida.

La reflexión inmediata sobre el particular es que, tampoco en el fútbol, la precipitación es buena consejera. El mismo Luis Enrique salvó la cabeza de milagro en la crisis de enero y luego ha reconducido la situación gracias a la evolución de un trabajo que necesitaba un tiempo prudencial para dar sus frutos.

¿Qué hubiera pasado si Luis Enrique hubiese caído en Anoeta? Nunca se sabrá, pero lo que es seguro es que habría venido un nuevo técnico con otra manera de trabajar que algún cambio habría supuesto sobre la realidad de lo que ha sucedido en la segunda mitad de la temporada. La clave del éxito final de Lucho ha sido el trabajo físico y la adaptación de los jugadores a un sistema táctico distinto. Las dos cosas requerían tiempo. Afortunadamente, Bartomeu solo se cargó a Zubizarreta y ahora tiene a los precandidatos a los que se enfrentará en las elecciones con el pie cambiado.